Colombia ha logrado poner fin a la guerra en propio territorio más larga del continente americano, gracias a derrotas militares, por un lado, y por otro, un proceso de paz algo controvertido. Han sido más de 50 años de conflicto armado: guerra, desplazados, secuestros, extorsiones, violaciones y muertes que marcaron durante este tiempo (y más) a varias generaciones de colombianos. Muchas de ellas no conocieron un país en paz, pero si con miedo,
y en donde los enfrentamientos entre militares, guerrilla y paramilitares eran la noticia de cada día y la “normalidad”. Tristemente, la gran mayoría de colombianos somos víctimas del conflicto (directamente o indirectamente) y son pocos los que pueden decir que no conocen a nadie que haya sufrido alguna pérdida. La guerra entre el gobierno de Colombia y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) ha dejado grandes heridas, tanto físicas como emocionales, en la sociedad colombiana, y en este momento estamos en el camino de la cicatrización. Está claro que la sociedad no será igual, ya que, si comparamos esto a un proceso de duelo, siempre quedaremos
con una marca, no podemos pretender ser los mismos, pero el camino de sanación puede hacerse entre todos. Los psicólogos tendremos especial responsabilidad, pues somos quienes estamos capacitados para trabajar en pro de una mejor salud mental, y siempre buscando el bienestar emocional para las generaciones presentes y futuras de este país. Tanto la salud mental como el bienestar emocional serán piezas clave en la recuperación de toda una sociedad, después de más de medio siglo de conflicto armado. En este trabajo se buscará plantear los retos de cara a la implantación del proceso de paz y cómo se puede avanzar como sociedad en materia de salud mental.
Para esto, se trabajarán los siguientes temas:
– Exponer las bases e historia del conflicto armado.
– Dar a conocer los puntos más importantes sobre el proceso de paz que se ha llevado a cabo en Colombia para dar fin a la guerra por vía diplomática y el impacto del plebiscito.
– Conocer los principales retos a los cuales se enfrentará la sociedad colombiana en el posconflicto.
– Exponer los puntos que se han trabajado hasta ahora en materia de salud mental en el posconflicto, teniendo en cuenta las poblaciones que se han visto afectadas: excombatientes (tanto militares como guerrilleros), instituciones y población civil (tanto rural como urbana).
– Propuesta de un programa de salud mental para excombatientes, mejorando su bienestar emocional y el de la sociedad
María Angélica Barrero Guinand