La ausencia o los bajos niveles de inteligencia emocional, tanto en niños, adolescentes o adultos, es un factor de riesgo para distintos trastornos mentales, repercutiendo a la salud física y psíquica de la persona y disminuyendo sus niveles de bienestar. Los padres son los encargados de educar a su hijos en emociones a través de sus prácticas de crianza y su ejemplo.
Sin embargo, no es posible enseñar a los hijos competencias emocionales si el mismo padre no cuenta con ellas. Es por ello que se crea el taller “PHEP: Padres e hijos emocionalmente preparados” dirigido a padres de niños de 0 a 6 años 11 meses o padres en el último trimestre del embarazo. Consta de 10 sesiones y persigue el objetivo de desarrollar y fortalecer las competencias emocionales de los padres y capacitarlos para que, a la vez, sean capaces de desarrollar y fortalecer las competencias emocionales de sus hijos. Se espera que los participantes del taller obtengan conocimientos y técnicas para fungir su rol de educadores emocionales de la mejor manera posible y convertirse en modelo ejemplar de IE para sus hijos.
Como consecuencia, se esperará observar mayores niveles de IE y una notable mejoría en las relaciones familiares y, por lo tanto, en el bienestar de sus miembros.
Se reflexiona sobre la importancia de involucrar activamente a los padres en el desarrollo emocional de sus hijos y se abre la posibilidad de en un futuro desarrollar vertientes del taller propuesto.
Lucía Ximena Alonso