Habiendo tenido un acercamiento general y constante con víctimas de abuso sexual, dentro de consulta privada, me ha llevado a la reflexión sobre la necesidad de cumplir con un plan terapéutico completo, dado que el impacto constituye, en diferentes ámbitos de la víctima y no en pocos casos: un síndrome y la mayoría de las veces es percibido como un problema para su estabilidad psíquica, extendiéndose a aspectos familiares, sociales y de pareja. Este hecho puede no ser el motivo de consulta expuesto por el paciente, por lo que es de interés profesional debido a la influencia en su conducta y su esquema cognitivo después de esta vivencia, hay casos que se los vive en silencio o con pensamientos catastróficos que superan la capacidad de la víctima de una respuesta sana.
Lourdes Aguilar Ugalde