Las desigualdades también deprimen
En las últimas décadas, el paradigma de la salud mental ha estado dominado por una visión centrada en el individuo y en la química del cerebro, como si las causas del sufrimiento humano se escondieran exclusivamente bajo nuestro cráneo, entre neurotransmisores desregulados y conexiones neuronales que no funcionan.
Hoy sabemos que esta visión es incompleta e injusta, porque nuestra salud mental no depende exclusivamente de lo que pasa en nuestro cerebro, sino que el contexto en el ... Sigue leyendo