Aunque el deporte parezca ser una experiencia meramente física, la parte psicológica y mental son fundamentales para determinar el éxito de un deportista de alto rendimiento.
Cuando aspiramos a practicar un deporte a nivel profesional se requiere de una visión clara hacia donde nos queremos dirigir puesto que cada vez el nivel competitivo se torna más alto, y las responsabilidades y las presiones aumentan. En este punto, el talento físico ya no basta para alcanzar otras y nuevas metas.
Aplicación de la psicología al deporte
Por eso, una vez ya tenemos una idea de lo que deseamos lograr, el paso siguiente es empezar a establecer metas tanto a corto como a largo plazo. Por consecuente, es necesario también hacer un plan de trabajo que nos prepare tanto física como técnicamente en función a las metas propuestas.
Cabe destacar que a través del proceso de crecimiento como deportista, se requieren las mismas capacidades que necesita un profesional en el ámbito laboral. Por ejemplo: el trabajo en equipo, la disciplina, un buen manejo de las emociones ante la adversidad, y hasta la capacidad de poder visualizar con claridad aquello que queremos lograr.
Así pues, como seres humanos que somos, los psicólogos no estamos exentos de tener momentos de ansiedad, donde los nervios nos traicionen, o simplemente momentos en que nos frustramos ante las adversidades. Sin embargo, con el tiempo y la experiencia, los psicólogos aprenden a lidiar con sus emociones de manera más asertiva, y a poner una pausa cuando las cosas no están yendo bien.
Rendir más en el deporte gracias a la psicología
Para Gabriela Román, voleibolista profesional del equipo de Madrid Chamberí en la Superliga Española y estudiante del Máster en Psicología Clínica y de la Salud y del Máster en Psicoterapia del Bienestar Emocional de ISEP, ambos mundos se complementan perfectamente.
“Mis experiencias deportivas me han ayudado a desarrollar habilidades que son fundamentales en el proceso terapéutico”, reconoce la psicóloga y jugadora de voleibol profesional. Asimismo, Gabriela también destaca que el hecho de poder tener conocimientos previos de psicología es una herramienta que es útil tanto a nivel deportivo como a nivel personal. En su caso, ha habido dos herramientas que han sido fundamentales para su carrera deportiva: la resiliencia y la visualización.
La resilencia en el deporte
Para Gabriela, ser resiliente ha requerido más allá que simplemente persistir. “La resiliencia y mis ganas de lograr más han llevado consigo un proceso de replantear metas que ya no están alineadas a mis deseos presentes, a poner en perspectiva qué realmente es importante para mí de acuerdo a mis valores, y cómo puedo disfrutar más del proceso manteniéndome en el momento presente” afirma la voleibolista profesional.
La visualización en el deporte
Por lo que hace a la visualización dice que ha sido algo que sin querer lo ha venido practicando desde niña. “He soñado despierta tantas veces imaginándome escenarios que hoy en día puedo decir he tenido la suerte de vivir”, lo que han provocado que Gabriela se llenara de motivación y energía para lograrlo.
Después de practicar la visualización y ver las múltiples ventajas, la psicóloga empezó a usarlas más a nivel funcional y técnico, lo que ha conseguido mantenerla enfocada y motivada, sin perder nunca de vista las metas que se había establecido anteriormente.
Así pues, Gabriela reconoce que tanto la psicología como el deporte son dos áreas profesionales únicas que le proporcionan una manera muy diferente de ejercer lo que verdaderamente le apasiona y que su mayor deseo es “continuar evolucionando tanto a nivel personal como profesional, para así poder trasmitir mis experiencias y conocimientos a otras personas que desean mejorar su calidad de vida, a través de esta profesión tan hermosa como lo es la psicología”.