¿Te ha pasado alguna vez que, al conocer a una persona, en tan solo unos segundos, te has hecho una idea de quién es?
Las primeras impresiones y el liderazgo
El poder de la primera impresión es maravilloso, tan increíble es, que esa percepción que te hiciste de un individuo puede perdurar durante toda la vida. Los gestos, las posturas, la voz, e incluso su aroma se incorporan a tu memoria como una tinta indeleble casi imposible de borrar.
Para los líderes, es fundamental comprender la importancia de la primera impresión en las relaciones que se inician con otras personas pues, ellas inconscientemente analizarán cada parte de nosotros, de lo que mostramos, de lo que reflejamos y harán un juicio de acuerdo a esos primeros comportamientos y actitudes. Así, con tan sólo unos segundos, las personas se llevarán una idea tan poderosa de quién somos que bastará para que confíen ciegamente en nosotros o simplemente nos juzguen negativamente, como si nos conocieran de toda la vida.
De la primera impresión que se cause, dependerá en gran medida el éxito de las relaciones que hacia el futuro se desarrollen con quienes formen parte de nuestra organización. Por ello, en cada segundo de tu existencia, debes estar preparado para mostrar lo mejor de ti. ¿Quién sabe si quizás mañana o ahora mismo te encuentras a alguien en el camino que en un futuro acabe siendo tu futuro esposo/a, tu futuro jefe/a, tu mejor amigo/a o, simplemente, alguien que te de la mano cuando más lo necesites.
El impacto de la primera impresión y el Neuroliderazgo
En el tema del Neuroliderazgo, tratado en el Máster en Neuromanagement y Gestión del Talento de ISEP,se observa cómo la primera impresión que causa el Neurolider es indispensable para generar influencia en su organización. Así pues, una mirada, una sonrisa o un gesto amable, serán los responsables de producir la confianza necesaria, la cual permitirá a tu equipo desarrollar su máximo potencial para lograr los objetivos que se persigan. Algunos teóricos afirman que sólo se requieren 7 segundos para tener una primera impresión de alguien y, únicamente, depende de ti saberlos utilizar para hacer de ese primer encuentro algo inolvidable.
El cerebro y su papel en la primera impresión
A todo esto, hay que tener en cuenta que el cerebro es el responsable de producir la primera impresión. Al crear atajos mentales, lo que se hace es seleccionar rápidamente la información para poderse hacer rápidamente una idea de quién es la otra persona. Por lo tanto, si quieres agradar e impactar positivamente a aquellos con quienes factiblemente tratarás en el futuro, haz que tu primera impresión sea maravillosa, de ella dependerá en buena parte las relaciones exitosas.
Seguramente, ya habrás podido comprobar tú mismo el poder único, casi mágico e inexplicable que causa una buena impresión. Por eso, antes de salir a la calle, acuérdate de echarte siempre un vistazo y deja escapar lo mejor de ti, quizás estés muy cerca de generar esa primera impresión que te acabe convirtiendo en una persona inigualable.
En algunos casos la primera impresión puede que cuente pero generalmente creo que no. Para empezar a valorar hace falta tiempo. Y, aún con tiempo, generalmente no es fácil valorar.