En la sociedad contemporánea es un conflicto generalizado determinar cuál sería la edad y el momento oportuno para poner en manos de nuestros hijos equipos tecnológicos como el teléfono móvil, a través del cual tendrán acceso a innumerables posibilidades de comunicación e información.
¿A qué edad comprar un móvil a los hijos?
En muchas ocasiones, se hace necesario para la familia comprar y entregar un teléfono móvil a sus hijos dada la cantidad de horas que los padres permanecen fuera del hogar y del poco contacto existente entre ellos dadas las largas jornadas de trabajo, las dificultades con el tráfico, etc.
En otras ocasiones, la entrega de un móvil a los hijos se hace ante la fuerte demanda de los chicos de estar a la moda y poder tener acceso al mundo tecnológico al cual pertenecen ellos y sus coetáneos.
Este último punto, se ha convertido en una gran preocupación para las familias, los educadores, y la sociedad en general.
En mi desempeño como educador, muchas veces me sorprendo al ver en manos de escolares de nivel primario o elemental, con edades que oscilan entre los 5 y los 9 años de edad, teléfonos móviles de última generación, con acceso ilimitado a diversos sitios y aplicaciones del internet, e incluso móviles que sus padres aún no dominan bien en su funcionamiento y se sienten orgullosos por las destrezas de sus hijos como parte de la generación de estos tiempos.
Las familias deben ser, en todo momento, las responsables de controlar y supervisar a diario este fenómeno social que va tomando fuerza y que en muchas ocasiones, acaba desencadenando consecuencias muy negativas tanto para los escolares como para sus familiares.
A partir de aquí, me complace recomendarles algunos consejos derivados de mi experiencia como educador y árbitro en muchas reuniones de escuela, familias e hijos ante conflictos surgidos en la clase o el centro escolar por el inapropiado uso del teléfono móvil.
Qué saber antes de comprar un móvil a un hijo
Antes de poner un móvil en las manos de tu hijo debes asegurarte de:
- La edad cronológica de su hijo/a y las características psicológicas de esa etapa, sin descartar un conocimiento cercano de la tipología de personalidad de su hijo/a.
- La existencia de una abierta, honesta y diaria comunicación con su hijo/a.
- Conocer el funcionamiento del equipo y las posibilidades de monitorizar las páginas o plataformas digitales que su hijo/a visita y comparte con otras personas.
- Comprar el equipo correcto para la edad de su hijo/a y la necesidad de comunicación que tienen que resolver a través de ese móvil.
- Alertar a su hijo/a de los riesgos a los que se expone al explorar en páginas no apropiadas a su edad y en el descubrimiento de nuevas relaciones sociales que no son totalmente confiables y seguras.
- Conocer la red de contactos de su hijo/a, y establecer saludables y educativas conversaciones acerca de ellos con su hijo/a.
- Ser parte activa de las personas que se comunican con ellos por esa vía, participando en sus redes sociales, etc.
- Dejar saber a su hijo/a que usted es su mayor cómplice, amigo y consejero, y que le apoyará a comprender y/o enfrentar cualquier situación embarazosa o desconocida.
- Proveer al niño de las herramientas para actuar ante algún tipo de ataque comunicativo a través de las redes sociales.
- Explicar a su hijo/s todos los beneficios del correcto uso del móvil para ellos y la familia.
- Mantener una comunicación interpersonal activa e interactiva con todos los miembros de su familia.
- Permitir a su hijo/a compartir con la familia y amigos todos los beneficios y logros obtenidos con el uso del teléfono móvil.
- Estimular a su hijo/a en la utilización de su móvil u otros equipos tecnológicos para aportar temas, proyectos, historias, etc. de carácter educativo y/o positivo para la comunidad.
- No permitir que el móvil sustituya las relaciones interpersonales en ninguno de los escenarios sociales donde se desarrolla su hijo/a, y menos aún que disminuya la comunicación directa e interactiva.
El teléfono móvil y los niños
De este tema se podría hablar mucho más, pues es un punto donde algunos le damos importancia dada las consecuencias positivas o negativas dependiendo de cómo se maneje, y otros están ajenos a toda la responsabilidad que este hermoso y moderno “regalo” implica.