La APA (Asociación Americana de Psicología-American Psychological Association) ha publicado una serie de recomendaciones para manejar el estrés postraumático originado tras un desastre o un acontecimiento altamente traumático.
Las catástrofes como huracanes, accidentes de tráfico o incendios, ocurren de forma súbita e inesperada. Y un acontecimiento de esta índole genera en la persona que lo vive reacciones emocionales muy intensas que pueden interferir en su vida diaria y relaciones sociales. Para hacer frente de forma eficaz a esto sentimientos y pensamientos asociados al trauma, la APA resalta la importancia de comprender cuáles son las reacciones más comunes a un hecho traumático. Algunas de las reacciones que las víctimas puedan sentir son: sentimientos intensos, cambios de conducta como alteraciones del sueño, dificultades de concentración o experimentar recuerdos vividos, sensibilidad a factores ambientales como sirenas o ruidos fuertes, problemas en las relaciones interpersonales, hasta pueden llegar a aislarse, y síntomas físicos relacionados con el estrés (dolores de cabeza, nauseas, dolor en el pecho, etc.).
La Asociación recomienda una serie de medidas para restablecer el bienestar emocional y recuperar el sentido de control, una vez identificadas las reacciones:
– Necesita un tiempo para recuperarse.
– Pida apoyo.
– Busque un grupo de apoyo.
– Exprese sus sentimientos.
– Siga un estilo de vida saludable.
– Reestablezca rutinas.
– Evite tomar decisiones importantes.
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