El método verbotonal (MVT) es un modelo de corrección fonética que tiene como objetivo la adquisición inconsciente del sistema fónico de una lengua, argumentando que la intelectualización de la corrección fonética va en detrimento de la percepción auditiva. Como profesionales de la logopedia, es indispensable conocer todo tipo de métodos para mejorar la efectividad de nuestros programas de rehabilitación. La formación en logopedia educativa y máxima especialización se traducirá en mejor atención a los menores que acuden a nosotros.
¿Qué es el método verbotonal?
El MVT o método verbotonal nació en Zagreb (Croacia) en 1954 de la mano de Petar Guberina, especialista en las patologías del lenguaje quien elaboró un tratamiento para ayudar a niños con deficiencias auditivas y sus investigaciones clínicas le condujeron a la conclusión de que el elemento principal para percibir bien los sonidos no es el oído, sino el cerebro, por lo tanto, es éste el que hay que estimular. Por su parte, R. Renard (1979), el verdadero difusor del método verbotonal en el mundo de la lingüística, propuso más tarde que algunas ideas y técnicas de este método podían ser trasladadas con éxito a la enseñanza de segundas lenguas.
A grandes rasgos, el MVT implica que el verbo se emplea como sistema verbotonal en el sentido de palabra/habla, mientras que el adjetivo tonal responde al hecho de que se recurre al tono como elemento auxiliador en la corrección de los sonidos.
Características del método verbotonal
Dicho método considera todos y cada uno de los actos del lenguaje como actos de comunicación. Estos actos no son solo la mera producción fónica, sino la puesta en práctica globalizada del lenguaje como estructura en la que intervienen no solo los elementos típicos de la cadena de comunicación: emisión-transmisión-percepción-reproducción sino también los elementos que sirven de soporte al acto de la comunicación: a) el cuerpo como emisor y receptor del lenguaje, b) el ritmo y entonación como estructuradores del significado, c), la expresividad y afectividad inherentes al lenguaje, d) el tiempo y pausa como elementos activos de la cadena fónica, y e) la unión que los liga a un contexto semántico definido.
Para el MVT el habla es ante todo comunicación, además de ser concebida simultáneamente como uno de los polos que desarrollan el pensamiento. Este método establece un paralelismo entre los procesos de adquisición del lenguaje en el niño deficiente auditivo y los procesos del niño oyente.
La percepción auditiva es el principal eslabón en la cadena la de comunicación. Si esta percepción está dañada, el habla se ve afectada y la emisión de ésta se produce de forma incorrecta. La teoría en relación a la percepción acústica es uno de los principios fundamentales del método verbotonal pero entendiendo ésta como algo global no como una función estricta del oído. La percepción acústica global (corporal, ósea, vibrotáctil, espacial, visual y cócleo-vestibular) es la que realmente puede favorecer una adquisición normalizada del habla.
Guberina comprobó que las personas cometen los mismos errores de pronunciación en distintos idiomas, debido entre otras variables a que cuando un fonema se transmite a través de una zona frecuencial que no es la óptima, se deforma para la percepción al confrontarlo con la propia emisión. Para estudiar mejor las zonas frecuenciales inventó los aparatos SUVAG. Estos aparatos pueden transmitir un espectro amplio de frecuencias y dan la posibilidad de trabajar de manera continua y discontinua (abriendo o eliminando frecuencias) según las necesidades que plantea la persona con déficit auditivo. Es decir, transmiten las frecuencias del fonema a la zona de frecuencias que el oído sordo conserva.
Por tanto, la intervención a través de este método parte de las necesidades detectadas en el diagnóstico. Para poder aprovechar al máximo los restos auditivos se busca con el SUVAG el campo auditivo en el que el sujeto sordo presenta mejor respuesta auditiva.
El sistema verbotonal en sordos
En el caso de los deficientes auditivos o sordos, la sola ampliación de los sonidos puede enmascararlos e incluso impedir su reconocimiento, percibiendo tan solo ruido. Atendiendo a que la percepción acústica del deficiente auditivo opera con leyes autónomas, el sistema verbotonal delimita para cada persona deficiente auditiva una zona frecuencial óptima que le ayudará a percibir y emitir mejor su habla. A esta zona la denominamos «campo óptimo de la audición«. Este campo no es el mismo a lo largo de la rehabilitación, pues va cambiando y ampliándose.
No obstante, en la mayoría de los casos, en pacientes sordos, el proceso reeducativo se inicia incidiendo sobre las frecuencias bajas que suelen ser las mejor conservadas en sorderas perceptivas, cuando está afectada la cóclea o el nervio auditivo. Estas frecuencias son las que mejor transmiten los elementos suprasegmentales del habla.
A través del MVT se desarrollan los siguientes aspectos: ejercicios espaciales y la progresión de las áreas comunicativas (prosódica, fonética, lingüística y auditiva).
Fases del método verbotonal
El tratamiento pasa por una serie de fases:
- Fase prelingual: en el que se tratará de provocar vocalizaciones con y sin significado, desarrollar la audición, aplicar activamente el desarrollo del habla y del lenguaje y la discriminación entre ruido y silencio.
- Fase de identificación o nominación: Denominar los objetos de forma exacta.
- Fase de Progresión Lingüística de la frase: En el que se trabajará primero S + V (sujeto y verbo) y después S + V + O.
- Fase de Ritmos fonéticos: Ayudan a la percepción y producción del habla. Se realiza a través de actividades de ritmo corporal y ritmo musical.
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