Hace apenas unos días, Instagram anunció que tras haber ocultado ya definitivamente los likes de todos los usuarios de países tales como Canadá, Brasil, Nueva Zelanda, Japón e Italia, era el momento de hacer extensiva esta propuesta a todo el mundo.
Desaparecen los likes de Instagram
El resultado ha sido que un pequeño grupo de usuarios de todo el mundo, elegidos al azar, ya han dejado de ver el número de likes y de reproducciones de las publicaciones de otros usuarios con el objetivo de tantear el terreno y ver si finalmente, se acaba haciendo extensible a todos los usuarios.
El anuncio de esta decisión ha creado revuelo en ciertos colectivos como es el caso de los influencers, personas que gozan de credibilidad en ciertos temas y que consiguen influir en la opinión del resto, y que con la aplicación de esta medida ven peligrar una de sus fuentes de ingresos. No obstante, se estima que la población que verdaderamente se verá más afectada serán los adolescentes de entre 15 y 25 años. Imma Abad, admite que la adolescencia es la etapa en la que los jóvenes están construyendo su estilo propio y personalidad, y el hecho de que alguien opine sobre ello, les hace ser muy vulnerables.
El refuerzo de la autoestima con los Likes de Redes Sociales
Asimismo, Maribí Pereira, psicóloga y directora de Investigación y Relaciones Institucionales de ISEP, hace hincapié en que las personas más afectadas por el ocultamiento de likes en Instagram serán todas aquellas que presentan cierta dependencia al reforzamiento externo, ya que este va estrechamente ligado con la autoestima.
En el caso de Instagram, este refuerzo externo viene dado por el número de likes que recibe cada publicación y es que, según comentan Fernanda Llaneza y José Hernández, antiguos alumnos del Máster en Sexología Clínica y Terapia de Parejas y creadores de la cuenta de Instagram “El sexo no es coito”, actualmente el número de likes obtenidos está asociado al éxito y a la superioridad, siendo la forma más frecuente de medir el impacto generado por el contenido.
Aun así, Fernanda Llaneza y José Hernández alertan que hay que tener cuidado puesto que se trata de un medidor poco real que, de forma inconsciente, genera un efecto positivo, placentero y gratificante en el usuario que lo ha compartido.
¿Adictos a los Likes de las Redes Sociales?
Imma Abad apunta que, en el caso de los adolescentes, los likes evidencian lo que es aceptable y lo que se valora, de manera que los modelos de referencia quedan muy bien definidos. Incluso advierte que en este sentido es fácil caer en un proceso similar al de las adiciones.
Por su parte, Maribí Pereira señala que con el apogeo de las redes sociales, el estar enganchado a ellas viene ilícito y es que da la sensación que si no se está presente en ellas, el usuario se está perdiendo una parte del mundo, cuando en realidad lo que le ocurre es que se está perdiendo sus propias vivencias.
Además, el hecho de publicar contenido en las redes sociales supone un verdadero ejercicio de reflexión y preparación, el cual puede llegar a generar en ciertas personas una ansiedad anticipada que acabarán influyendo en la salud mental de la persona.
El estrés y la ansiedad de las Redes Sociales
Fernanda Llaneza y José Hernández admiten que tener una cuenta de Instagram a través de la cual se comparte contenido de forma regular, requiere de mucho tiempo y dedicación. Asimismo, apuntan que tener contenido actual, novedoso y atrayente con cierta frecuencia, supone cierto nivel de estrés.
Al estrés, también se le debe sumar la ansiedad que se genera no solo a la hora de exponer al resto tu propia imagen, tus experiencias, opiniones, creaciones o reflexiones; sino a lo que éstos puedan opinar al respecto. Y es que, tal como afirma Maribí Pereira, Instagram es la red social que une una mayor estimulación sensorial con la inmediatez, haciendo que la critica pueda ser mucho más agresiva y voraz.
Patologías derivadas del uso de Instagram
Asimismo, otras patologías frecuentes derivadas del uso de Instagram, y por consecuente, de la preocupación por el número de likes obtenidos, son los trastornos dismórficos corporales, los trastornos de conducta alimentaria, los rasgos de personalidad narcisistas, histriónicos y esquizoides, e incluso problemas de acoso escolar y/o laboral.
No obstante, todas estas patologías suelen estar ocultas tras síntomas como la inseguridad, inquietud, autoestima, insomnio o preocupación, los cuales generan incomodidad en las personas que los sufren.
Para ello, Maribí Pereira declara que es importante trabajar en el sentido del yo para que la persona aprenda a valorarse y no depender únicamente del refuerzo externo. Asimismo, añade que es fundamental hacer entender a la persona que la vida es un proceso cíclico, que no siempre se puede estar en lo más alto, sino que precisamos de ciertos declives para coger fuerzas y remontar otra vez.
Beneficios de ocultar los likes en Instagram
En cualquier caso, según los creadores de “El sexo no es coito”, el hecho de ocultar los likes será beneficioso, y es que no solamente permitirá quitar cierta presión por la cantidad de corazones que se reciben, sino que, además se promoverá la igualdad entre los usuarios y el foco será trasladado al contenido.
Tanto Fernanda Llaneza como José Hernández, apuntan que se trata de una medida que, al principio, puede resultar útil y funcional, pero que con el tiempo se diluirá y se encontrarán otros indicativos que permitirán la comparación entre usuarios.
Más allá de ocultar los likes en Instagram para minimizar la sensación de presión y de competencia entre usuarios, Maribí Pereira advierte que, con esta medida, se perderán grandes aportaciones ya que se generará una incertidumbre por parte de los usuarios, quiénes al dejar de recibir feedback, tendrán dificultades para dirigir su conducta hacia un objetivo.
De igual forma, Maribí Pereira admite que esta medida se basa en una consecuencia y no en la causa propiamente dicha, y es que la clave para erradicar los principales motivos de salud que se asocian a las redes sociales como Instagram, se encuentra en la educación emocional.
