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Las nuevas parejas del siglo XXI: amigovios

master terapia de parejas

Amigovios: también llamados «amigos con derecho a roce» o «follamigos», mantienen relaciones sexuales dentro de un vínculo de menor compromiso formal que un noviazgo.

Aquí tenemos una relación amorosa y erótica con negación del encuadre matrimonial. Entran en una categoría especial. No son nuestros novios ni nuestros amantes, de hecho, ni siquiera existe la mínima posibilidad de tener un futuro amoroso con ellos. Son parte de una relación en la que abundan la exploración, las búsquedas y el sexo. Resultado del cambio que vivimos las mujeres, con ellos todo vale, excepto enamorarse.

En su libro “Amigos con derecho a roce. Manual de abusos y costumbres” (2009), Verónica Malamfant nos deja una definición perfecta: un amigo con derecho a roce (ADR) “es toda persona que esté disponible para nosotras en todo momento y que cumpla con el conjunto de normas de convivencia para tener fricción”.

Notas características de los amigovios:

Habitualidad. Hay comienzo y terminación aunque esta puede ser renovable. No hay cotidianeidad como en el vínculo matrimonial. Al hablar de amantes no nos referimos necesariamente a parejas extramatrimoniales sino a vínculos donde, por diferentes razones, no se da lugar a una relación matrimonial. Se crea la ilusión de un placer permanente  sin un encuadre estable.

Proyecto vital. Este tipo de relación, básicamente, no tolera la existencia de proyectos futuros, menos aún un porvenir con hijos.

Tendencia monogámica. Esta negada, en principio, sin embargo los amantes se ubican en la categoría de elegidos o preferidos, a pesar que se niegue el encuadre matrimonial. El engaño y la transgresión pueden darle a este tipo de relación un sabor y un sentido particular.

Los amigos con derecho a roce no deben ser tomados muy livianamente porque antes que nada son amigos, y se debe corresponder a todas las necesidades que la amistad conlleva. Como toda relación, y sobre todo sexual, debe haber respeto mutuo y honestidad, aunque sea para decirle que la relación ha finalizado porque alguno de los dos miembros ha encontrado a alguien especial, o porque ya hay sentimientos más profundos involucrados.

Si bien parecen ser relaciones simples, vividas en (y con) absoluta libertad, para Malamfant “son sinónimo de complejidad, y eso está dado por las reglas intrínsecas, el lenguaje adulto y desprejuiciado, la cabeza abierta y demás cosas que hacen que sean únicas e intransferibles”.

Son amigos especiales. A ellos nos une no solo el amor sino también el sexo. Son relaciones con códigos, maduras, adultas. Pero, también, son relaciones que nos alejan del compromiso formal y de los proyectos compartidos.

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Acerca del autor:

Maribí Pereira
Psicóloga general sanitaria de adolescentes y adultos. Especialista en Psicología Clínica y de la Salud. Con un enfoque terapéutico cognitivo conductual, integrador, trabajando las habilidades emocionales para promover el cambio en pensamientos y conductas poco adaptativas, ISEP Clínic, Barcelona y consulta propia. Directora del departamento de Proyectos Formativos de ISEP Formación. Docente, tutora de prácticas y trabajos finales de máster en los programas formativos de Psicología Clínica y de la Salud, Terapias de Tercera Generación y Neurociencia, neuro talento y coaching empresarial, de ISEP Formación.

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Una respuesta para “Las nuevas parejas del siglo XXI: amigovios”

  1. User defaultCarlos40 says:

    sería perfecto otro página real.

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