La asociación entre demencia y depresión está cada vez más verificada. Así lo confirma Neurology con dos estudios publicados el 6 de julio sobre cómo la depresión puede terminar en demencia
El estudio, que se llevó a cabo durante 17 años, investigó a más de 900 personas depresivas de una edad media de 70 años que no padecían ninguna demencia. A los participantes se les sometió a pruebas para analizar posibles síntomas depresivos.
La investigación concluyó que existe un 70% más de riesgo que los depresivos desarrollen alguna demencia, en las que se encuentra el Alzheimer.
Es importante que los profesionales de la psicología se especialicen en demencias para que puedan atender este perfil de paciente cada día más común, debido al aumento considerable de la esperanza de vida.
El ISEP ofrece el Máster en Psicogeriatría, Demencias y Enfermedad de Alzheimer para que los profesionales psicológicos y sanitarios obtengan los conocimientos teórico-prácticos necesarios para evaluar, diagnosticar e intervenir en los trastornos psicopatológicos en el envejecimiento.
