En una Sociedad Competitiva, exigente y en un sistema educativo cerrado, con métodos antiguos, se apremia más el memorizar que el esfuerzo. Así pues, encontramos, por un lado, a alumnos que con poco esfuerzo sacan buenas notas, mientras que una gran mayoría, pese al gran esfuerzo que realizan, no ven recompensado su sacrificio.
En esta tesitura, las notas de los alumnos se acaban convierten en lo más importante, y por ende, entendiendo que, cuanto mejor nota saques más listo eres y viceversa, es decir, siendo las malas notas sinónimo de ser tonto.
Clasificación de los alumnos en función de las notas
Por lo tanto, los alumnos se dividen en tres grupos:
- Los brillantes (grupo de las buenas notas).
- Los mediocres (se esfuerzan pero van raspando)
- Los que ni estudian ni trabajan (malas notas y desmotivación).
Respecto a las expectativas de los tres grupos, los del primer grupo, tanto la escuela, la familia como ellos mismos tienen grandes expectativas (Universidad, trabajo exitoso…). Por lo que hace a los del segundo grupo, las expectativas bajan y se espera de ellos que vayan aprobando los cursos y que estudien algún oficio. Finalmente, respecto al último grupo, se espera que espabilen y que, de la misma manera que el segundo grupo, acaben estudiando un oficio.
Desarrollo de competencias esenciales en alumnos
Sin embargo, no todo está perdido para el segundo y tercer grupo. En una sociedad cambiante, donde se van creando nuevos perfiles laborables, todos los alumnos van a tener que desarrollar tres aspectos esenciales: esfuerzo, tolerancia a la frustración y constancia.
Volviendo al alumno que con poco esfuerzo consigue la recompensa (en este caso las buenas notas), a la larga se puede ver abocado a no saber tolerar la frustración y a no poder ser constante. Esto les puede acarrear, ansiedad y tristeza, ya que por primera vez en su vida no han obtenido lo esperado.
En cuanto al segundo y tercer grupo, sobre todo el segundo grupo, están acostumbrados a esforzarse y a sufrir cierta frustración, debido a que sus notas pocas veces son acordes con su esfuerzo. Por lo tanto, estos alumnos serán más tolerantes ante la frustración y constantes ante un nuevo objetivo, lo que les hará hacerse más fácilmente con un empleo o experimentar una mejoría laboral.
No solo son importantes las notas en los estudiantes
Por consiguiente, es importante que empecemos a valorar el esfuerzo de nuestros hijos y alumnos, aunque esto luego no se vea reflejado en la nota final. Planteémonos nuevos métodos de evaluación, dónde se apremie el trabajo en grupo, trabajos individuales sobre un tema, proyectos y combinemos lo exámenes con actividades complementarias para la nota final.