Entrevistamos al doctor en biología e investigador en la Sección de Genética Biomédica, Evolutiva y del Desarrollo en la Universidad de Barcelona, David Bueno, quién nos hablará sobre la relación existente entre el aprendizaje y la neurociencia. Todos estos conocimientos podrás adquirirlos con más profundidad en el Máster en Neuroeducación y Optimización de Capacidades de ISEP.
¿Por qué es necesario conocer el funcionamiento del cerebro a la hora de adquirir conocimientos?
Con el objetivo de maximizar la adquisición de conocimientos es muy importante conocer el cerebro por un motivo muy simple: aprendemos con el cerebro.
Todo aquello que aprendemos termina formando parte de las redes neuronales de nuestro cerebro. De manera que, cada nuevo aprendizaje conforma un patrón de conexiones que permite sustentarlo.
Además de ser importante aprender cómo está estructurado este patrón de conexiones, también es vital conocer cómo funciona el cerebro, lo que nos permitirá comprender cómo asimilamos y consolidamos los conocimientos adquiridos.
¿Qué importancia tiene entender el proceso de aprendizaje?
La manera que tenemos de aprender se incorpora también a la estructura física de nuestro cerebro, de modo que ésta termina influyendo en cómo percibimos el mundo, cómo nos sentimos cada uno de nosotros y cómo interactuamos con nuestro entorno.
¿Cómo debemos enfocar la educación para que sea beneficiosa?
La educación siempre se debe orientar a respetar los ritmos madurativos de cada alumno, sabiendo que cada persona madura a un ritmo ligeramente diferente.
Es imposible enseñar cualquier habilidad o conocimiento a un cerebro que todavía no haya madurado suficiente y, por ende, que no disponga de las capacidades necesarias para asimilarlo.
En este aspecto, se debe tener paciencia pues, el cerebro va a madurar con toda seguridad, pero hasta que éste no esté suficientemente maduro, intentar enseñar algún concepto todavía inadecuado, lo que va a producir es el efecto contrario. El cerebro se va a bloquear impidiendo ese conocimiento a la vez que también frena el aprendizaje de otros conceptos nuevos.
¿Qué elementos son claves a la hora de aprender?
Uno de los elementos claves para asimilar conocimientos es la implicación del propio alumno en los conocimientos que va a adquirir. Esa implicación se consigue a través de la motivación, la cual va estrechamente ligada a las emociones. Gracias a las emociones, podremos motivar o ayudar a motivar a los estudiantes. Sin embargo, se debe tener muy en cuenta es que no todas las emociones valen. Un ejemplo de ello, es el miedo.
Usar el miedo como estrategia pedagógica para fijar conocimientos lo que fomenta es que el cerebro asocie el aprender con esta emoción.
En el momento en que nadie le obligue a aprender, el individuo no querrá aprender nada nuevo porque para él ese proceso será doloroso ya que lo relacionará con temor. Asimismo, le habremos quitado calidad de vida, a la vez que habremos formando a personas que no querrán cambiar ni transformarse porque para ello, es necesario que aprendamos cosas nuevas.
Así pues, las emociones claves para activar la motivación para adquirir nuevos conocimientos serán la alegría, la cual transmite confianza y solamente aprendemos que quiénes nos la aportan; y la sorpresa, que es la emoción que activa automáticamente la atención, ya que la motivación va estrechamente relacionada con sensaciones de placer y bienestar.
Con ello hemos llegado a al núcleo de la pedagogía, aprender a aprender, que aunque suena algo repetitivo, sintetiza a la perfección que sin placer, sin motivación y sin atenciones, es imposible continuar aprendiendo.