Es de gran importancia el rol de todas las personas del Centro Educativo y de la sociedad en general en la edificación y desarrollo de una personalidad digna en los niños/as con discapacidad intelectual en cualquiera de los grados de su manifestación.
Por eso, es vital disponer de profesionales especializados en Educación Especial, que puedan dar soporte a estos niños/as con el objetivo de promover el desarrollo de sus habilidades personales.
El desarrollo de discapacitados intelectuales
Por muchos años la sociedad, en ocasiones la propia familia y los factores educativos han minimizado y ridiculizado las potencialidades de desarrollo multifacético e integral de la personalidad en escolares retrasados mentales. El reforzamiento de algunas conductas inapropiadas, la repetición de rutinas de juego, de estilos de comunicación deficientes, la limitación en sus áreas de desarrollo social, etc.; son situaciones que suceden a diario en ocasiones bajo la óptica de una falsa “aceptación social». Es responsabilidad de nosotros, los educadores de estudiantes con necesidades especiales y educadores en general, impulsar el desarrollo pleno y DIGNO de nuestros escolares con algún tipo de discapacidad intelectual.
La no tolerancia ante actos que atenten contra la dignidad de nuestros alumnos es vital. Debemos educar a la familia, a la sociedad, al resto del entorno escolar demostrándoles que estos chicos/as tienen habilidades sorprendentes y un potencial humano ilimitado que bajo la dirección de interactivas, creativas, planificadas y flexibles estrategias de intervención educativa pueden desarrollar una personalidad con valores éticos, cívicos, laborales, académicos, y humanos que exigen de nuestro respeto a su individualidad y a su dignidad. Además, debemos trabajar con ellos en el desarrollo de su autoestima y la comprensión de lo importante que resulta el reconocimiento de ellos mismos como seres activos y DIGNOS en nuestra sociedad.
Identificar y reconocer habilidades y talentos en discapacitados intelectuales
Estimular el desarrollo de las áreas afectivo-volitivas en escolares con discapacidad intelectual es tan importante como activar los procesos cognitivos. Debemos enseñar a nuestros alumnos a identificar y reconocer sus habilidades y talentos, su importante rol dentro del contexto escolar, familiar y social. La planificación y puesta en práctica de programas de desarrollo de habilidades para la vida, el arte, la danza , la música, la expresión corporal, la orientación técnica laboral, el conocimiento y práctica de las medidas de seguridad personal, la educación sexual , la actividad física, la comunicación (verbal o no verbal) y las relaciones interpersonales son una prioridad para que la autoestima y las potencialidades de niño/as y jóvenes con algún grado de discapacidad intelectual se desarrollen de manera positiva y efectiva en beneficio de ellos mismos, la familia y la comunidad!