Cuenta con ello: el aula es siempre diversa. La diversidad de las aulas compromete la atención que cada alumno/a necesitaría por sus características. Es por todos sabido la falta de profesionales especializados y la extensa y dificultosa ratio que inunda las clases de nuestros colegios, tanto concertados como, sobre todo, públicos.
La Diversidad en las aulas y la Educación Inclusiva
Los problemas, las culpas y las deficiencias en el sistema educativo como base siempre proceden del escalafón más alto que determina normativas, recursos y exigencias. Sin embargo, los trabajadores, profesores y profesoras que se encuentran en una clase, son los representantes de la acción más visible, importante y consecuente, y a pesar de las dificultades, tienen la responsabilidad de ser los defensores de sus alumnos y alumnas, de todos ellos y ellas.
Para lo cual, es urgente e imprescindible abrir la mirada a la diversidad en el aula como algo enriquecedor, cotidiano en las aulas y la sociedad. Una oportunidad para abrir la puerta a diferentes formas de aprender, de conectar unos con otros, de crecer, de despertar las fortalezas, la motivación y el desarrollo de cada uno de los integrantes del espacio tan importante y relevante que es y conforma el aula.
Por ello, se determina esencial algunas bases a conseguir y que se pretenden informar de su obligatoriedad si queremos que el aula sea un espacio real de educación para todos y todas.
Encontrar las fortalezas y barreras de los alumnos en clase
Comenzamos con la primera de las intervenciones pedagógicas dentro de un aula: conocer las fortalezas y las barreras que se encuentran mis alumnos/as en el aula.
Hay que contar con que cada alumno/a va a enfocar el aprendizaje de dos maneras que pueden estar contrapuestas. La primera a través de sus mecanismos facilitadores de aprendizaje, y la otra, la que se le imponga desde la escuela.
Si esto ya de por sí es una batalla que el alumno/a, incluso el profesor/a tiene de por vida que sobrellevar… será aún más estrambótico el panorama de un alumno con necesidades educativas especiales que se le llama… es que se trata de un término integrista y no inclusivo del que parte la mayoría de sus problemas.
¿Qué hacer con alumnos con necesidades especiales en clase?
Si dentro del grupo aula se tiene a un alumno, por ejemplo, con Síndrome de Down, con TDAH, TEA, dislexia, TEL, etc…antes de asustarse o tragar profundo, si eres pedagoga/o te anuncio que tienes delante una nueva oportunidad de aflorar toda la vocación que llevas dentro, porque estás ante el reto de educar saltándote las reglas y eso, disculpad que me emocione, es serotoninérgico.
Lo primero primerísimo (pongamos que hablo del Síndrome de Down), debo preguntarme: ¿Qué es el Síndrome de Down? ¿Cómo aprende este cerebro tras las características generales que determina este síndrome? ¿Los alumnos con Síndrome de Down aprenden diferente? Es que esto es esencial.
De acuerdo, es un reto, porque es diferente…. (diferentes son todos los alumnos/as), pero si no sabes qué significa a nivel neuroeducativo qué es el Síndrome de Down, ¿Cómo vas a determinar, planificar e involucrar el aprendizaje de tu alumno/a en clase?
Cuando se desconoce algo se evita, se aparta, su presencia se convierte en ser suficiente desatendiendo la participación y la posibilidad de formar parte a todos los niveles del aula.
Ante la diversidad en clase, formación especializada del profesorado
Bien, entonces, primero es necesario informarse sobre qué es, cuáles son sus características generales. Por ejemplo, en el Síndrome de Down las habilidades clasificar, asociar y relacionar suponen una ayuda y un facilitador para resolver tareas y afianzar aprendizajes, pues será una estrategia donde apoyarse para fortalecer aprendizajes y para ayudarlo/a a que demuestre lo aprendido.
Tras conocer características generales, es el momento de hacer lo que se debe hacer con todos los alumnos/as: investigar, interesarme, captar las fortalezas, intereses y puntos fuertes del alumno/a para aprender la vía por donde aprende, por dónde es excepcional, por dónde se siente conectado/a con el aprendizaje y por dónde destaca y se MOTIVA.
No es preciso agobiarse, siempre se tiene el primer trimestre para ello y es una parte de la evaluación donde cada alumno empieza a conocer algo esencial de sí mismo/a: sus capacidades, a valorarlas y lo que es mejor, a valorar que los demás también las tienen y que cada uno la expresa a su manera, y eso es tan enriquecedor como pedagógico y funcional para la vida en general.
Las metodologías motivacionales, el aprendizaje cooperativo, el DUA, el aprendizaje multinivel, las inteligencias múltiples…. serán la guía para ayudarte. ¿Quieres saber más?
Si tu respuesta es que sí…tu aula es diversa y eso te encanta.
Si estás interesado en desarrollarte profesionalmente en este campo, no dudes en consultar nuestro Máster en Intervención en Dificultades del Aprendizaje.