A medida que han ido aumentando las tasas de separación y divorcio en España, resulta cada vez más frecuente la intervención de los psicólogos forenses en los procedimientos de familia.
La psicología en los Tribunales
La necesidad de la intervención de estos como peritos se viene planteando desde principios del siglo XX, sin embargo, la generalización del uso de la Psicología en los Tribunales es mucho más reciente; en Estados Unidos se comenzó a utilizar a partir de los años 60 y en España después de la implantación de la Ley del Divorcio de 1981, que introdujo el dictamen de especialistas como un elemento auxiliar del enjuiciamiento.
El «Informe de evolución de la familia en Europa 2014», elaborado el Instituto de Política Familiar (IPF), presenta datos relevantes como que en una década España se ha convertido en el cuarto país de la Unión Europea con mayor número de divorcios, tras Alemania, Reino Unido y Francia. Y este hecho reafirma la creciente demanda de evaluaciones psicológicas forenses en juzgados de familia, con la finalidad de aportar conocimientos científicos referidos a la psicología infantil y a otras ramas del conocimiento relativas a las relaciones interpersonales que ayuden al juez para determinar, en cada caso, las medidas que mejor representen o favorezcan al interés del menor.
Práctica pericial psicológica
La práctica pericial psicológica en juzgados es a petición del mismo juez o de los interesados y se solicita normalmente en casos de separación, divorcio, medidas provisionales, modificación de medidas de separación o divorcio, procedimientos con la guarda, custodia y alimentación de hijos no matrimoniales, acogimiento, adopción e impugnación de tutela. La mayoría de dictámenes hacen referencia a la determinación de cuál de los dos progenitores es más idóneo para ostentar la guarda y custodia del menor o menores, y cuál es el régimen de visitas más adecuado para el progenitor no custodio. Por Dictamen Pericial se entiende “la opinión objetiva e imparcial de un técnico especialista, con unos especiales conocimientos científicos, artísticos o plásticos y que tiene como finalidad objetiva la determinación de unos hechos o sus consecuencias”.
Los procedimientos de modificación de medidas en procesos de separación o divorcio, así como los relacionados con la guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales, aumentaron en 2014 viéndose afectados por la crisis económica, aumentando la presencia de pruebas periciales en los juicios.
El papel del psicólogo forense en un divorcio
La intervención de la figura del psicólogo forense para la guarda y custodia o régimen de visitas no tiene una propuesta metodológica estándar o reconocida como más eficaz, por lo que depende exclusivamente de la orientación teórico-práctica del psicólogo y de su experiencia y manejo de las pruebas. Eso sí, existen ciertos aspectos que comparten la mayoría de intervenciones como son, al inicio de la evaluación, la lectura y el examen de los autos para plantear hipótesis iniciales en cuanto a la determinación de las personas relevantes para obtener información y de las técnicas concretas a utilizar. Pero estas no son inamovibles y pueden modificarse a medida que transcurre la evaluación y el psicólogo va obteniendo información.
Los psicólogos forenses utilizan la entrevista como herramienta de trabajo: entrevista conjunta, individual, a terceros (sean personas significativas o profesionales) y con el menor. Se trata de un medio totalmente subjetivo para obtener información y con el que los entrevistados pueden no ser sinceros y alterar posibles resultados.
El informe psicológico en un divorcio
El informe psicológico siempre debe pretender minimizar los efectos adversos que deban darse dentro del proceso y tener como fin el pretender el interés superior del menor sobre cualquier otro interés legítimo de los padres.
Tan importante es para el psicólogo saber analizar los resultados obtenidos como redactar el informe en un lenguaje claro, sucinto y sin excesiva extensión, con conclusiones explícitas y localizables, junto con su recomendación, bien relacionada con los resultados que la sustentan.
Funciones de un psicólogo forense
Un psicólogo forense solo cuenta con sus conocimientos para analizar los resultados de la documentación aportada, junto con las entrevistas realizadas, para elaborar un informe objetivo. ISEP, consciente de la creciente necesidad de formación en peritajes psicológicos ofrece el Máster en Psicología Forense desde una visión práctica de la profesión, donde la adquisición de habilidades es su prioridad. Además, el programa incluye técnicas para adquirir habilidades de redacción del informe pericial y exposición oral del mismo en un tribunal como elemento fundamental para obtener un perfil profesional completo.