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Cómo aprender a estudiar

Cómo aprender a estudiar

Desde que nacemos hasta que morimos tenemos capacidad de aprender, adquirir nuevos conocimientos, estudiar y olvidar. Sin darnos cuenta aprendemos mediante la observación, la experimentación, el ensayo-error, la repetición y la interacción. Traemos una herencia genética que interactúa constantemente entre la cultura a la que pertenecemos, la cual hace posible la maduración, y los aprendizajes imprescindibles para subsistir y evolucionar como especie.

Diferencias entre aprender y estudiar

Estudiar es memorizar una materia que posteriormente se utilizará con un fin académico: ”Estudio para aprobar el examen”. Aprender es adquirir un conocimiento y hacerlo nuestro, de tal manera que esa información quedará almacenada en nuestra memoria y será utilizado una y otra vez. Gracias al uso, lo aprendido no se olvida, se interioriza, se modifica y es parte de las acciones diarias.

Por lo tanto, no es lo mismo estudiar que aprender. Si lo estudiado es significativo se produce el aprendizaje significativo, el conocimiento se interioriza y se utiliza, en cambio si no se utiliza en un periodo breve, nuestro cerebro lo eliminará y dicha información se almacenará en un rincón de nuestro cerebro.

Factores que influyen en el aprendizaje

Son diversas las variables que influyen en el aprendizaje, a continuación te detallamos las más importantes:

La edad

La etapa de 0 a 7 años es cuando se produce el aprendizaje más importante y significativo. Los conocimientos adquiridos como el lenguaje, la marcha, la interacción con los demás propulsará nuevos conocimientos y nuevas conexiones neuronales. No obstante, el cerebro es capaz de seguir adquiriendo nuevos conocimientos, de modificarse e ir evolucionando.

Motivación para favorecer el aprendizaje

La motivación es el motor del aprendizaje. Motivación y constancia son elementos imprescindibles para aprender y estudiar.

Emociones

Las emociones facilitan la concentración, constancia y motivación para estudiar. Si hay un equilibrio emocional aumentará la capacidad de concentración, de recuperar la información, manipularla e interiorizarla.

Hábitos de estudio

Tener un lugar de estudio sin estímulos prepara al cerebro para estudiar. Un horario para el estudio ayuda a disciplinar la constancia y concentración para el estudio y organizar el horario según la materia a estudiar (empezar con lo más difícil, seguir con materia más fácil y terminar con un repaso).

Técnicas de estudio que facilitan el estudio

Esquemas, mapas conceptuales y el subrayado son técnicas efectivas para estudiar toda la materia de manera efectiva.

Por lo tanto, aprendemos a estudiar desde la infancia hasta la vida adulta. Con buenos hábitos de estudio, motivación y constancia tenemos un gran abanico de seguir progresando en nuestro aprendizaje diario y académico.

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Acerca del autor:

Idoia Apaolaza
Licenciada en Psicopedagogía. Máster en Evaluación e Intervención Logopédica y Posgrado en Atención Temprana de ISEP. Psicopedagoga en Asociación de Psicopedagogos de Euskadi. Psicopedadoga-Logopeda en Ekimena Psikopedagogia.

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