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Aproximación a la Bulimia Nerviosa

Aproximación a la Bulimia Nerviosa

En la actualidad, el acto de comer se ha convertido en una actividad social que más allá de definir los diferentes grupos culturales, también proporciona cierta cohesión entre sus integrantes. Así pues, en ocasiones, la comida puede constituir en la razón por la cual una persona puede decidir acudir o no a un evento social.

Los Trastornos de Conducta Alimentaria

Tanta es la importancia que ha cobrado la alimentación en los últimos años, que cada vez son más las personas que han experimentado alguna conducta anómala relacionada con el acto de comer. Este hecho, se ha llevado por delante los beneficios tanto físicos como psicológicos que conllevaba la alimentación diaria para la persona, y ha acabado provocando un Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA).

La Fundación Fita junto con la Asociación española para el estudio de TCA, han estimado que en España, cerca de 400.000 personas padecen algún tipo de TCA. Entre los trastornos alimentarios más frecuentes en la adolescencia se encuentran la Anorexia Nerviosa (AN) y la Bulimia Nerviosa (BN), mientras que en los adultos prevalece el Trastorno por Atracón.

Si se compara la Anorexia Nerviosa con la Bulimia Nerviosa, se observa como ésta última, constituye un trastorno mucho más reciente debido en parte a que su evolución es menos dramática que la Anorexia Nerviosa, y que su afectación suele pasar más desapercibida.

Características de la Bulimia Nerviosa

La principal característica de la Bulimia Nerviosa es la ingesta de alimentos de forma voraz e incontrolada, en la cual se ingieren grandes cantidades de alimentos en un espacio de tiempo muy reducido y generalmente en secreto. Tras un episodio de atracón, las personas afectadas intentan compensar los efectos de la sobreingesta mediante vómitos autoinducidos y/o otras maniobras de purga (abuso de laxantes, uso de diuréticos, etc.) e hiperactividad física.

Cabe destacar que, pese a que las personas con Bulimia Nerviosa muestran una preocupación enfermiza por el peso y la figura, es posible que éstas no experimenten ninguna alteración en su peso habitual.

No obstante, se debe tener en cuenta que cuando la pérdida ponderal es del 25% al 30% del peso ideal, es decir, cuando el Índice de Masa Corporal (IMC) de la persona no alcanza el 18,5 o supera el 24,9, pueden surgir importantes riesgos para la vida de esa persona ya sea por desnutrición, deshidratación, alteraciones electrolíticas o arritmias cardíacas.

Evaluación de personas con Bulimia

A la hora de evaluar a un paciente con Bulimia Nerviosa, el terapeuta debe prestar atención a:

  • Signos de gravedad observables como por ejemplo los ojos y las mejillas hundidas, los hematomas, la erosión dental, la inflamación de las parótidas o la incapacidad para hacer esfuerzos físicos.
  • Detalles de la dieta seguida por el paciente (número de dietas efectuadas, volumen calórico promedio aproximado, composición de la dieta en cuando a macronutrientes, número de episodios bulímicos, períodos de ayuno…).
  • Episodios de descontrol alimentario que permitan detectar los factores que incrementan o hacen disminuir la ingesta de alimentos y los estados emocionales posteriores a la ingesta, el profesional tendrá que evaluar la frecuencia, los alimentos, los antecedentes, la restricción alimentaria, las estrategias de control de peso o las experiencias negativas relacionadas con la Imagen Corporal, entre otros.
  • Sistemas de control de peso mediante el análisis de la frecuencia con la que se practica el vómito, los métodos para provocarlo y cuando se hace.
  • Ejercicio físico realizado por el paciente (tipo de ejercicio físico y duración de casa sesión).
  • Altercaciones a nivel perceptivo, conductual y cognitivo que la persona tiene versus a su imagen corporal.
  • Motivación para el cambio como preeditor de resultado.
  • Presencia de psicopatologías asociadas tales como TOC, trastornos afectivos, ansiedad…

Tratamientos de Bulimia Nerviosa

Para llevar a cabo esta evaluación, el profesional de la salud puede recurrir a entrevistas tipo Eating Diosorder Examination (EDE) y Body Dysmorfhic Disorder Examination (BDDE) y a instrumentos de evaluación tales como los autoregistros alimentarios, registros de observación externa, Ealing attitudes Test (EAT), Body Shape Questionnaire (BSQ) o Eating Disorders Inventory (EDI-2).

Para tratar la Bulimia Nerviosa, los tratamientos que han demostrado resultar más efectivos son los basados en la terapia cognitivo-conductual, la cual buscará:

  • Reducir o eliminar los atracones y las conductas purgativas.
  • Mejorar las actitudes relacionadas con el trastorno alimentario.
  • Minimizar la restricción alimentaria.
  • Aumentar la variedad de alimentos que come el paciente.
  • Potenciar de la práctica moderada de ejercicio físico saludable.
  • Abordar las áreas problemáticas que pueden subyacer al trastorno: preocupaciones por la imagen corporal, la autoestima, estilos de afrontamiento, resolución de problemas.
  • Prevenir las recaídas.
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Acerca del autor:

ISEP
40 años acompañando en el crecimiento profesional en psicología, educación, logopedia y neurociencias.

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