“Favorecer la autodeterminación en la infancia como garantía real de que las personas, al margen de sus capacidades, puedan tener un proyecto vital basado en su individualidad y puedan ejercer control sobre sí mismas.”
La autodeterminación y sus implicaciones en la infancia, adolescencia y la vida adulta están apareciendo cada vez con mayor fuerza en la investigación y en los servicios de atención a personas con discapacidad, debido a la relevancia que tiene para todos los individuos la expresión y el ejercicio del derecho a la autodeterminación.
La discapacidad y la autodeterminación
En base al cambio de paradigma que ha surgido en el mundo de la discapacidad, se resalta la importancia de proporcionar apoyos y oportunidades para que desde la etapa de la infancia se pueda favorecer dicha autodeterminación.
En líneas generales, se trata de un constructo que puede asegurar que en la vida adulta las personas con discapacidad puedan establecer y lograr metas, tomar sus propias decisiones y participar en la comunidad más activamente, como ciudadanos/as de pleno derecho.
Bajo mi punto de vista, es importante detenerse en dicho concepto puesto que constituye una de las ocho dimensiones del modelo de calidad de vida de Schalock y Verdugo (2007) y puesto que consiste en la garantía real de que las personas, al margen de sus capacidades, puedan tener un proyecto vital basado en su individualidad y puedan ejercer control sobre sí mismas.
En este sentido, los avances en la filosofía y metodología de los servicios, que son consecuencia de los cambios en la consideración de la discapacidad y del reconocimiento de sus derechos, han tomado como centro a la persona, con la pretensión de llegar a conocer lo que es deseable para ella y hacerlo posible. De este modo, estamos viviendo como los servicios están transformándose para adoptar nuevos enfoques que tienen como premisa la idea de que el control debe trasladarse de quienes proporcionan los servicios hacia quienes los reciben.
Apoyo a personas discapacitadas para lograr la autodeterminación
El apoyo imprescindible para una persona que tiene pocas habilidades para la autodeterminación es el de ayudarle a construir un proyecto de vida significativo y coordinar una red de apoyo que le ayude a desarrollar y cumplir ese proyecto. Para ello, considero que la Planificación Centrada en la Persona es la consolidación de este tipo de apoyo, más imprescindible cuanto más necesidades de apoyo existan en la capacidad de autodeterminarse. Es decir, es importante destacar que la Planificación Centrada en la Persona es una metodología que da poder efectivo a la persona y, en este sentido, garantiza el derecho a la autodeterminación y asegura que la persona pueda ser protagonista de su vida.
La autodeterminación desde la infancia
Asimismo, no podemos perder de vista que, para poder favorecer dicha autodeterminación desde la infancia, es imprescindible asumir también que el contexto se convierte en un factor clave que debe permitir a un niño/a con discapacidad poner en marcha competencias relacionadas con la autodeterminación. Sin duda, cuando hablamos de la etapa de la infancia y adolescencia, se destaca la familia como principal contexto que puede favorecer dichas competencias y entender al niño/a con discapacidad como un miembro activo de la familia, teniéndole en cuenta a la hora de tomar decisiones que afecten a toda la familia y a sus individuos en particular.
La familia constituye un sistema interactivo e interdependiente donde lo que sucede a uno de sus miembros afecta a los otros integrantes del sistema, por lo que es el principal contexto en el que los seres humanos experimentan y despliegan sus primeras experiencias de interacción social, al margen de sus capacidades. Allí se dan las bases para crear identidad y se facilita el desarrollo de capacidades y potencialidades individuales que permiten la construcción de un sujeto autónomo. En este sentido, los proveedores de Servicios, los profesores/as y profesionales van y vienen, pero los miembros de una unidad familiar se convierten en la principal red de apoyos natural y se espera que sus relaciones sean duraderas.
Consejos para favorecer la autodeterminación en la infancia
Para las familias, apoyar la autodeterminación implica abrirse a nuevas posibilidades y tener una creencia profunda en las capacidades de sus hijos/as. En el día a día, algunas estrategias que pueden favorecer el desarrollo de dicha autonomía pueden ser:
- Ofrecer elecciones de ropa o de actividades sociales.
- Ayudarle a identificar sus fortalezas.
- Incluirle en la toma de decisiones conjuntas.
- Permitirle que gestione sus propios retos o desafíos
- Asumir que su posible error es parte del aprendizaje y no está sujeto a la condición de discapacidad.
- Favorecer su autonomía.
Por todo lo que vengo resaltando, considero que la familia es un apoyo fundamental que debe realizar búsquedas permanentes de estrategias y soluciones a retos en relación al proceso de crianza de sus hijos/as, con o sin discapacidad, con la idea de favorecer apoyos y oportunidades en clave de autodeterminación para asegurar mayor éxito en la transición a la vida adulta.
En este sentido, acudir a Terapia Familiar puede ser una buena opción para que las familias comprendan la situación en que se ven inmersas, así como para que adquieran ciertas herramientas que ayudarán al desarrollo y bienestar de todos los miembros de la misma.