Actualmente, aunque se realiza un trabajo intenso de sensibilización por parte de las asociaciones de familiares de personas con TEA y existen medios de comunicación que difunden y publican noticias y programas sobre autismo, sigue existiendo una gran desinformación sobre qué es el autismo por parte de la población general.
El autismo es una condición muy heterogénea y a menudo es difícil transmitir la globalidad de todo lo que supone el espectro autista, ya que a menudo los medios de comunicación realizan algunas películas o series en las que aparece un personaje que representa una persona dentro del espectro. Eso promueve la visibilidad sobre el espectro autista, pero también se asumen algunos riesgos, puesto que la tendencia por parte de la población, es la de interpretar y asumir que todas las personas con TEA son parecidas o similares.
Es importante concienciar a la población de la heterogeneidad del autismo y la necesidad de romper los mitos que acompañan a esta condición y fomentan el estigma y son muy dañinos.
Este artículo pretende romper algunos de estos mitos y así, contribuir y promover una información realista y ajustada de esta condición. A continuación, se detallan algunos de estos mitos y se reformulan:
1. El autismo tiene cura
El autismo no es una enfermedad. En consecuencia, no existe una cura. El autismo es una condición del neurodesarrollo que se presenta desde las primeras etapas de la vida de una persona y la acompaña toda su vida. Se hace referencia a un espectro ya que existe una gran heterogeneidad. Cada persona con autismo es diferente y posee unas características propias. En consecuencia, la intervención deberá ser individualizada y los apoyos que pueda requerir deben ajustarse a sus necesidades y ser personalizados.
2. Las personas con autismo no se comunican con los demás
A menudo se ha afirmado que las personas con autismo no se comunican con los demás.
Una de las áreas afectadas en el diagnóstico de autismo es la de la comunicación social. Aún así, eso no significa que las personas con autismo no se comuniquen, sino que lo hacen de formas diferentes (haciendo uso de un lenguaje estereotipado, presentando una baja frecuencia de gestos, usando un lenguaje literal, etc.).
Así mismo, cabe destacar que los avances en el campo del autismo han permitido desarrollar sistemas alternativos y aumentativos de la comunicación que promueven y facilitan la intención comunicativa e interacción de algunas personas con TEA.
3. El TEA es más frecuente en hombres que en mujeres
Desde hace años se ha mantenido la idea de que el diagnóstico de autismo es más frecuente en hombres. La prevalencia actual de esta condición es más alta en varones que en mujeres. Eso es debido a que los instrumentos diagnósticos específicos para TEA tienen un sesgo de género y se centran en una sintomatología más propia de la que se observa a nivel clínico con los hombres.
Las mujeres presentan manifestaciones diferentes, algunas de mayor elaboración y complejidad, además hacen uso de estrategias diferentes como el masking. Es por esa razón que aún existe un infradiagnóstico con las mujeres, ya que los instrumentos de diagnóstico no se ajustan a sus características.
4. Las personas con autismo son agresivas
Se ha extendido el mito o creencia de que las personas con autismo son agresivas. Esta creencia produce un gran estigma en las personas con TEA.
El autismo no hace que las personas sean agresivas. Algunas de ellas, pueden presentar alteraciones conductuales debido a la dificultad de identificación y gestión emocional, así como a las dificultades y particularidades de integración sensorial. Estas alteraciones conductuales deben abordarse a nivel terapéutico de forma específica, con el objetivo de proporcionar conductas alternativas.
Es importante destacar que estas conductas desadaptativas son un síntoma de estas dificultades, pero es una característica propia de su personalidad.
5. Las personas con autismo no pueden ser independientes, requieren de sus padres o cuidadores toda su vida
Es importante fomentar y trabajar la autonomía de las personas con autismo, ya que igual que con todas las personas, debe promoverse su independencia y funcionalidad.
Teniendo en cuenta que la condición supone un espectro muy amplio, algunas personas con autismo podrán ser independientes y otras necesitarán apoyos individualizados con menor o mayor intensidad. Aún así, siempre uno de los objetivos principales debe ser el de fomentar su autonomía e independencia.
A modo de conclusión final, después de romper varios mitos que aún existen sobre la condición de autismo, se hace explícita la necesidad de difundir una información ajustada y realista sobre el autismo, que promueva una sensibilización y rompa algunos de los estigmas asociados aún hoy en día al TEA.
Excelente artículo, felicidades a Berta por tratar el autismo, mi condición, con precisión, actualización y respeto.
Mil gracias por tu comentario Alejandra! Es un placer leerte. Te agradezco mucho tus palabras y opinión
Gracias de nuevo! .
Un saludo,