Nuestra cognición, se divide en diferentes procesos o funciones cognitivas que nos permiten procesar la información del entorno, así como generar una respuesta coherente y acorde a los estímulos que nos rodean, adaptándonos de la mejor manera posible a nuestro entorno.
Las funciones Cognitivas más importantes
Entre las diferentes funciones cognitivas, se encuentran las siguientes:
- Atención
- Funciones ejecutivas
- Velocidad de procesamiento
- Memoria
- Lenguaje
- Gnosias
- Praxias
- Habilidades visoespaciales y visoconstructivas
- Habilidades motoras
En las siguientes líneas, nos centraremos en la atención; en su neuroanatomía, los tipos de atención que existen, su influencia en nuestra vida cotidiana y unas sencillas pautas para mejorar dicha capacidad.
Neuroanatomía de la atención
Durante el proceso atencional, son varias las estructuras y conexiones neuroanatómicas que se activan.
El modelo de Posner y Petersen actualizado en 2012, explica dicha organización dividiéndola en tres grandes redes:
- Red de alerta: es el sistema activador que llega a todo el cerebro; esta red es imprescindible para el buen funcionamiento de las otras dos. La red reticular situada en el tronco cerebral se encargaría de generar un buen nivel de alerta.
- Red posterior: esta red se conoce como la red de orientación, ya que ayuda a dirigir la atención hacia el estímulo. Se divide en dos subredes frontoparietales (desde los lóbulos frontales hasta los parietales):
- Red dorsal: controla la atención en el espacio. Por ejemplo, si se abre una puerta nos ayuda a girar y mirar hacia la misma.
- Red ventral: sirve como red de “cortocircuito”; nos ayuda a dejar lo que estamos haciendo para prestar atención al nuevo estímulo que se nos ha presentado. Por ejemplo, estamos leyendo y se abre la puerta; esta red nos ayuda a “desengancharnos” de la lectura para poder prestar atención al nuevo estímulo que aparece por la puerta.
- Red anterior: esta es la red ejecutiva; tiene control sobre la anterior y se encarga de iniciar y mantener nuestra atención.
- Frontoparietal: cambia la tarea e inicia otra nueva. Por ejemplo, dejamos de leer para ver que nuestra pareja entra por la puerta cargada de recados; esta red hace que seamos capaces de dejar la conducta anterior y comenzar una nueva, que en este caso sería ayudarle con la compra.
- Cíngulo – opercular: interviene en el mantenimiento y estabilidad a lo largo de la tarea y supervisa la correcta ejecución de la misma. Por ejemplo, ordenar todos los productos de la compra en los armarios correspondientes sin despistarnos, sin dejar la tarea a medias, etc.
Por otro lado, existen otras estructuras implicadas en la anatomía preatenciona; es decir, estructuras capaces de analizar los estímulos antes de que les prestemos atención.
Estas estructuras son las siguientes: la amígdala, la red ventral prefrontal, la ínsula, áreas visuales y motoras y las vías magnocelular y parvocelular.
Tipos de atención e implicaciones en nuestro día a día
En el siguiente cuadro se explican los tipos de atención según el modelo de Norman y Sallice, así como las implicaciones de cada una de ellas en nuestro día a día.
TIPO | DEFINICIÓN | IMPLICACIONES EN EL DÍA A DÍA |
Focalizada | Capacidad de dirigir la atención hacia el estímulo | – Dirigir nuestra atención hacia un ruido, una persona, etc. (Dirigir la atención hacia cualquier estímulo). |
Sostenida | Capacidad de mantener la atención hacia una tarea durante un largo periodo de tiempo | – Ver una película – Leer un libro – Atender a una conversación – Realizar un trabajo – Etc. (Cualquier tarea que requiera de una atención centrada hacia ese estímulo durante un tiempo). |
Selectiva | Capacidad de seleccionar el estímulo pertinente en presencia de distractores | – Elegir el producto deseado en presencia de otros en el supermercado – Hacer el desayuno por las mañanas (escoger los estímulos pertinentes en una cocina llena de estímulos (la taza, la cucharilla, café, etc.)), – Ser capaz en un aeropuerto de encontrar tu vuelo – Etc. |
Alternante | Capacidad de cambiar el foco de atención de una tarea a otra y retomarla en el punto en el que se quedó | – En una conversación cambiar de tema y al rato volver al anterior sin perdernos – Mientras hacemos la comida, atender una llamada y luego volver al punto donde nos habíamos quedado cocinando – Mientras conducimos cambiar de foco de atención de un coche a un semáforo, a un peatón y volver al semáforo – Etc. |
Dividida | Capacidad de realizar varias tareas/prestar atención a varios estímulos simultáneamente | – Estudiar o leer mientras se escucha música – Conducir mientras se habla con el copiloto – Tocar un instrumento musical – Etc. |
Este modelo es jerárquico, por lo que si los niveles más bajos de atención están afectados, los siguientes también lo estarán. Es un modelo muy útil tanto para la evaluación como para la intervención con pacientes que padecen alguna alteración atencional.
Pautas para mejorar la Atención
La atención es la base para el buen funcionamiento del resto de funciones cognitivas; a continuación se dejan una serie de recomendaciones para optimizar su funcionamiento de nuestro día a día:
- Eliminar los distractores del entorno
- Buscar el mejor momento del día para realizar la tarea (cuanto menos cansados estemos mejor)
- Descansos de manera periódica
- Hacer ejercicio físico
- Dormir bien
- Buena alimentación
- Realizar ejercicios de estimulación cognitiva