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Aprendizaje y cerebro

Aprendizaje y cerebro

El cerebro es el sistema más complejo del cuerpo humano, incluso algunos autores proponen que es el sistema más complejo del universo. Éste recrea enigmas científicos de gran envergadura y, aunque hoy en día es mucho lo que se sabe sobre su funcionamiento, es aún largo el camino que nos queda por recorrer en la búsqueda del conocimiento total sobre él. Wolf Singer enuncia desde su perspectiva de científico del cerebro que “La búsqueda de las fuentes del conocimiento es equivalente a la búsqueda de los procesos que especifican y modifican la arquitectura funcional del cerebro”. Entonces, el aprendizaje se podría definir como cualquier cambio en las redes sinápticas, las cuales son producidas por nuevos estímulos del mundo exterior, por experiencias de vida, por nueva información, por eventos novedosos o desde el mundo interno, por medio del pensamiento, es decir, estímulos que producen cambios en el comportamiento y en el pensamiento, que generan nuevas formas en las respuestas ante el mismo estimulo. A través del aprendizaje y la memoria se construye nuestro mundo interior y, por medio de él, evaluamos la realidad exterior.

¿Cómo funciona el cerebro?

Para entender cómo aprende el cerebro y poderlo usar cuando enseñamos o aprendemos es fundamental que conozcamos cómo funciona y algunos aspectos de su estructura. Para ello, tomaremos la referencia investigativa de la teoría del “Cerebro Triunico” de Dr. Paul Mac Lean del “National Institute of Mental Health”. En Estados Unidos, dicho modelo teórico consistía básicamente en mencionar la función de los rastros de evolución que se evidencian en la estructura cerebral. Paul decía que el cerebro en realidad eran tres cerebros en uno: el sistema reptil, el sistema límbico o mamífero y el neocórtex. Si bien esta teoría no es aceptada por algunos investigadores en neuroanatomía evolutiva, es a mi parecer una visión importante del funcionamiento del cerebro humano y sus implicaciones en la educación, presentándose así como un complemento a la teoría de la dominación cerebral. Me gustaría aclarar que el cerebro no funciona en subdivisiones, lateralización y estructuras separadas, sino que las estructuras y su funcionalidad van interconectadas unas con otras y trabajan en conjunto para la optimización de las capacidades cognitivas.

El Cerebro Básico o Reptil, el sistema reptiliano

El sistema reptil se encarga de la supervivencia y del mantenimiento general del cuerpo humano, se caracteriza por ser el responsable de la conducta automática y programada como las que se necesitan para la preservación de la especie, de los cambios fisiológicos y para la supervivencia. Está formada por los ganglios basales, el sistema reticular y el tallo cerebral. Esta parte del cerebro es inconsciente, mecánico, instintivo, actúa rápidamente y es altamente adaptable a los cambios. El tronco encefálico, se encarga de todas las funciones necesarias para la supervivencia humana, para que el cuerpo se mantenga vivo, como la respiración, la digestión, la circulación, etc. El cerebelo por su parte se encarga del equilibrio, la coordinación y el movimiento.

El cerebro emocional, el sistema límbico o mamífero

El sistema límbico o mamífero se asocia a la capacidad de sentir y desear. Constituido por seis estructuras: el tálamo (placer-dolor, mensaje de los sentidos), la amígdala (nutrición, oralidad, protección, hostilidad), el hipotálamo (cuidado de los otros, características de los mamíferos, temperatura, sentido de la sed o el hambre), los bulbos olfatorios, la región septal (sexualidad), el hipocampo (memoria de largo plazo).

En estas zonas están las glándulas endocrinas más importantes para el ser humano: pineal y pituitaria y es el sistema donde se dan procesos emocionales y estados de calidez, amor, gozo, depresión, odio, y procesos que tienen que ver con nuestras motivaciones básicas, responsable de los lazos sociales, sentimientos sexuales, emociones, memoria contextual.

Su función principal es la de dar un sentido emotivo a lo que percibimos del exterior, energiza la conducta para el logro de metas. También recibe toda la información sensorial que es procesada en el sistema límbico y la filtra antes de enviarla al neocórtex, promoviendo la productividad, la satisfacción en el trabajo y en el aprendizaje, y de allí pasa al neocórtex para su procesamiento a nivel de pensamiento y finalmente se traduce en cambios externos o conductuales. «El individuo que aprende, debe engancharse afectivamente en la experiencia de aprendizaje, debe «querer aprender» y sentir que «puede hacerlo». (Miriam Heller) De no ser así, pueden producirse bloqueos que impedirían al objeto de aprendizaje pasar al sistema neocorteza para ser acomodado y asimilado a la estructura cognoscitiva y producir transformaciones significativas». Desde el punto de vista temporal es capaz de poner el pasado en el presente (aprendizaje-memoria) lo que nos permite ver la gran importancia de este segundo cerebro para el aprendizaje y los educadores ya que el aprendizaje involucra contenido emocional que promueve o no él mismo.

El tercer cerebro, el Neocórtex

El Neocórtex, es el más reciente en la dicha evolución y se caracteriza por hacer aquellas cosas que solo los humanos podemos hacer, lo que nos hace únicos como: pensar, resolver problemas, analizar, leer, escribir, crear, sintetizar, realizar tareas complejas. Se divide en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo que están interconectados por el cuerpo calloso y estos a su vez se dividen en 4 lóbulos, el lóbulo occipital que se localiza en la parte inferior posterior del cerebro, a cada lado a la altura de los oídos se localizan los lóbulos temporales, en la parte superior el lóbulo parietal y en la parte delantera el lóbulo frontal del cerebro, cada lóbulo procesa su propia variedad de actividades y funciones cognitivas.

¿Qué es la Neocorteza?

La neocorteza se convierte en el foco principal de atención en las lecciones que requieren generación o resolución de problemas, análisis y síntesis de información, del uso del razonamiento analógico y del pensamiento crítico y creativo.

El cerebro triuno trabaja conjuntamente, manejando nuestra vida, la neocorteza nos guía en busca de la novedad, nuestro sistema límbico en busca del placer y el sistema reptil nos permiten evitar el daño y mantener la supervivencia, se conjugan como una triada irremplazable para el ser humano y en este sentido su aprendizaje.

El aprendizaje y el cerebro

Para que el aprendizaje se lleve a cabo, la parte funcional y estructural del cerebro deben realizar una serie de complejas tareas que permiten que el individuo adquiera ese conocimiento, pero para que este proceso dé adecuadamente, se necesita que la información venga del exterior con ciertas características que ayuden a traspasar todas las barreras, como por ejemplo se necesita que la información sea proporcionada de una forma novedosa, didáctica y dinámica.

Comprender y aprender cómo funciona el cerebro les permitirá a los docentes crear metodologías acordes al funcionamiento del aprendizaje a nivel cerebral y con esto potenciar los aprendizajes en el aula de clases, así como potenciar cognitivamente al menor.

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Acerca del autor:

Vanessa Bedoya Restrepo
Antigua alumna del Máster en Neuropsicología Clínica de ISEP. Psicóloga y neuropsicóloga clínica especializada en evaluación, estimulación y rehabilitación en niños y adultos. Experta en Altas Capacidades y desarrollo del talento humano. Colaboradora con la producción de material de estudio del Posgrado en Neuropsicología de ISEP.

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Una respuesta para “Aprendizaje y cerebro”

  1. User defaultJavier Blasco says:

    Explícito y bien estructurado artículo. Sugiero actualice el aprendizaje en su fijación neuronal por diferentes estímulos activadores o inhibidores fuertes o débiles y su relación con la edad madura. Gracias Vanessa

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