La relación entre dietas, nutrición y enfermedades es conocida desde los inicios de la medicina. También se conoce que la dieta influye en el desarrollo y el mantenimiento de un funcionamiento adecuado a nivel cerebral.
En las enfermedades neurológicas pediátricas en las cuales se suelen realizar recomendaciones en la dieta son: parálisis cerebral, epilepsia refractaria, trastorno del espectro autista, trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
¿Qué es la dieta cetogénica o dieta keto?
La dieta cetogénica o “keto” se caracteriza por una reducción del consumo de carbohidratos y una mayor ingesta de proteínas y grasas. Ya que mientras la grasa contiene entre el 80% y 90% de la energía total del día; las proteínas únicamente aportan entre un 5% y 10% de la energía total al igual que los carbohidratos.
Muchas personas la utilizan como un estilo de dieta para llegar a su peso ideal y no hay duda que entre los resultados evidenciados está la disminución del peso corporal. Pero, hay más, desde los años 20 se reconoce la famosa “dieta keto” como una herramienta útil para el tratamiento de epilepsia en niños, la cual posteriormente quedó desplazada por la aparición de las drogas antiepilépticas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que aproximadamente un 25% de epilepsias son refractarias al tratamiento farmacológico.
¿Qué es la epilepsia?
La epilepsia es una enfermedad neurológica crónica del cerebro que se caracteriza por episodios repetidos de manifestaciones diversas de aparición generalmente súbita y de breve duración. Es un trastorno frecuente y tratable, provocado por el aumento anormal de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro, lo que ocasiona cambios breves y repentinos del funcionamiento del mismo. El cuadro clínico depende del área cerebral afectada y se encuentra una serie de manifestaciones de exacerbación o de inhibición de las funciones motoras, sensitivas o psíquicas. Las manifestaciones de tipo motor, llamadas convulsiones, son movimientos corporales incontrolados y de forma repetitiva, a los que se les llama «ataque epiléptico». Estos ataques suelen repetirse con cierta frecuencia.
La dieta cetogénica y la epilepsia
La dieta cetogénica, indicada como una de las líneas en el tratamiento de la epilepsia refractaria o intratable, consiste en la sustitución de los carbohidratos por lípidos para la generación de energía, siendo en este caso los cuerpos cetónicos la principal fuente de la producción de energía. Su manejo requiere de seguimiento nutricional estricto e individualizado. A pesar de los diferentes estudios para determinar el mecanismo de acción de la dieta cetogénica frente a la epilepsia, éste aún sigue siendo incierto. El factor más probable es un aumento de la formación de cuerpos cetónicos, que reproduce los cambios bioquímicos que aparecen durante el ayuno.
De todos modos, la dieta cetogénica es considerada parte del tratamiento integral a nivel mundial por los numerosos estudios observacionales, que sugieren que estas dietas son eficaces en una proporción significativa de casos, por lo que se considera que esta dieta es una opción posible para los pacientes con epilepsia de difícil control. Puede traer beneficios como la reducción del uso de medicamentos y la reducción entre un 30% y un 50% de los ataques epilépticos en pacientes infantiles.
Indicaciones de la dieta cetogénica
Las indicaciones de la dieta cetogénica son:
- En relación con el tipo de convulsión: niños que tienen pequeñas convulsiones frecuentes generalizadas o focales que no responden a ningún anticonvulsivante.
- En relación con la edad: se prefiere su aplicación en pacientes de más de 1 año de edad hasta la adolescencia.
- En relación con la familia y el medio social: motivada y capaz.
- En relación con la tolerancia a las drogas: niños que no toleran los anticonvulsivantes debido a efectos secundarios.
Las dietas y la medicación de Trastornos Neurológicos
Todos los estudios concuerdan en que la dieta no reemplaza el tratamiento anticonvulsivante y solo es un co-adyuvante que debe ser indicado por un médico. Por lo demás, puede tener complicaciones. Tiene una alta tasa de abandono (el principal problema de la dieta) y requiere controles médicos sucesivos. Se siguen realizando estudios para conocer su impacto en enfermedades neurológicas como Alzheimer, Parkinson y traumas cerebrales.