La educación tradicional ha creado la mentalidad de una persona que genera ingresos mediante un sueldo y no a partir de un negocio. El enfoque de una educación institucional típica es la de desarrollar las habilidades necesarias para poder ser un buen empleado. En consecuencia, la escuela crea una mentalidad y un conjunto de habilidades cuyo propósito es el de trabajar para el negocio de otra persona.
Sin embargo, cada día más se está promoviendo el seguir otro camino. Un camino basado en crear nuestro propio negocio. En ese sentido, la mentalidad emprendedora es totalmente diferente a la mentalidad de un empleado.
La inteligencia emocional es la cualidad estrella para los emprendedores exitosos. En este punto, el coaching ejecutivo puede ayudar al emprendedor desarrollando la capacidad de controlar, emplear y potenciar el manejo de impulsos emocionales de forma positiva incluso en situaciones adversas. En la actualidad la formación en coaching ejecutivo es una de las que presenta más perspectivas de futuro.
Para el emprendedor es fundamental conocer la importancia que tienen las emociones en el comportamiento de las personas, saber identificar el origen emocional de las conductas y distinguir emociones y estados de ánimo para interpretar a las personas y entender sus actuaciones. Asimismo, el coaching ejecutivo asiste al emprendedor en el establecimiento de objetivos que estén alineados con sus valores para maximizar las posibilidades de éxito, ofrece estrategias al momento de enfrentar situaciones de cambio o stress y, promueve el priorizar lo importante versus lo secundario y gestionar mejor el tiempo.
Por tanto, el coaching para emprendedores es una herramienta posibilitadora y potenciadora de nuestras capacidades y habilidades; es un proceso de aprendizaje transformador que está enfocado a la acción y a los resultados en el que el coach actúa de facilitador y como bien dice Tim Gallwey “…ayuda a liberar el potencial de una persona para incrementar al máximo su desempeño”.
Las habilidades que suelen desarrollarse en un proceso de coaching para emprendedores son:
– Conocerse bien, lo cual implica reconocer, las fortalezas y debilidades tanto aptitudinales como personales para, así, explotar provechosamente los puntos fuertes y compensar o desarrollar los puntos débiles. Las personas que se conocen bien saben tomar decisiones sabias, porque tienen claro que algunas situaciones les “calzan” mejor que otras. De ésta forma logran entregar su máximo potencial.
– Entender la naturaleza humana, lo que está relacionado con saber qué es lo que impulsa a la gente a actuar de una manera determinada. Así se pueden predecir sus acciones. Ésta habilidad también facilita el trato con diferentes tipos de personas y nos permite trabajar con ellas de mejor forma, empatizando y siendo capaces de no solo entender sino cubrir lo mejor posible sus necesidades.
– Comunicación. Es importante saber cómo conectarse con otras personas para ganar su confianza. De esta manera ellos se abrirán y permitirán que uno influencie sus vidas.
– Conectar con otros. La habilidad de crear conexiones con otras personas determina el futuro financiero y el nivel de éxito que tendrán los emprendedores, lo cual refuerza el dicho popular que dice que “No es tan importante lo que sabes, es más importante saber a quién conoces”. A esto se le conoce técnicamente como “Networking” y se trata de crear una red de contactos a nivel profesional que pueden ayudar al emprendedor a generar nuevas oportunidades profesionales o clientes para su negocio.
– Conocer los principios que rigen una vida de éxito, lo cual incluye los principios necesarios para tener un negocio exitoso: trabajo, enfoque, disciplina, perseverancia, determinación, educación independiente, creatividad, valentía, confianza y convicción.
– Comprender la habilidad específica que se requiere para tener éxito en un área determinada y desarrollarla a través de la formación cualificada y profesional y del propio trabajo de autodidacta.
– Educación independiente. Como decía Sir Walter Scott, “todo hombre y mujer que han logrado algo en sus vidas son personas que saben adquirir una educación por sí mismas”, por tanto, la curiosidad, el estar en continua reinvención, formación y en consonancia con los avances sociales, políticos económicos, culturales y tecnológicos, ayudará a poder crear negocios útiles y deseables para el público potencial.
Todas estas habilidades se aprenden, y la figura del coach ejecutivo es el profesional que ayuda a potenciarlas. El Máster en Coaching ejecutivo de ISEP está diseñado para que adquieras la capacitación profesional necesaria para desarrollar una sesión de coaching para emprendedores. La especialización en coaching para psicólogos es un complemento formativo cada día con más oportunidades laborales.