Según la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE) cada año se diagnostican cerca de 104.700 nuevos casos de Daño Cerebral Adquirido (DCA) en nuestro país, manteniéndose el ictus como primera causa, seguido de lejos por el traumatismo craneoencefálico y la anoxia.
Asimismo, la gran mayoría de personas con DCA percibe que tras la lesión cerebral su calidad de vida se ve deteriorada en aspectos como el estado de salud físico, el bienestar emocional, el ocio y el tiempo libre, las relaciones sociales y la situación laboral. En este sentido, cabe destacar que los ingresos mensuales de las personas con DCA y sus familias, también se ven menguados de forma considerable debido a la lesión.
Tanta es la importancia que está teniendo el DCA en la sociedad, que cada vez son más las compañías aseguradoras las que incluyen en sus planes coberturas especiales ante este tipo de acontecimientos. Pero, ¿cómo determinar las secuelas derivadas del DCA para establecer las posibles compensaciones?
Uniendo la neuropsicología con el derecho
En este punto es donde entra en juego la figura del neuropsicólogo forense, es decir, de un profesional que pueda actuar como perito en causas judiciales en las que se vean implicadas personas con algún tipo de disfunción o daño cerebral para conocer si existen alteraciones en el Sistema Nervioso Central (SNC), y si éstas pueden ser de utilidad para el caso que se investiga, aportando información valiosa para el diagnóstico de aspectos neurofuncionales en diferentes áreas de la psicopatología, con relación a discapacidades y potencialidades.
Así pues, el rol del neuropsicólogo forense sería evaluar la relación existente entre las habilidades cognitivas y conductuales, especialmente desde el punto de vista funcional, incluyendo los siguientes aspectos:
- Evaluación de la inteligencia
- Rendimiento académico
- Atención y concentración
- Memoria visual y verbal
- Funcionamiento del lenguaje
- Funcionamiento viso-espacial
- Habilidades motoras
- Procesamiento senso-perceptual
- Razonamiento abstracto
- Funciones ejecutivas
Tras esta evaluación, el neuropsicólogo forense podrá:
- Mostrar el resultado de la investigación entre el cerebro y la conducta de la persona con DCA mediante la aplicación de diferentes métodos cuantitativos
- Especificar la estrategia interpretativa a seguir para inferir la presencia
- Localizar y determinar el tipo de neuropatología
- Presentar ante el juez los informes que permitan tomar decisiones sobre asuntos legales como la determinación de la discapacidad
- Describir el perfil cognitivo-conductual de la persona tras la lesión cerebral
- Determinar el pronóstico de la persona con DCA
- Especificar las implicaciones del funcionamiento psicosocial de la persona con DCA
- Decidir sobre las intervenciones neuropsicológicas más apropiadas al caso en cuestión
Auge de la neuropsicología forense
Con todo ello, no es de extrañar que cada vez sea más frecuente la participación de neuropsicólogos forenses como testimonios en los juicios presentando las secuelas conductuales, emocionales y cognitivas que resultan de las lesiones del cerebro humano, y mostrando la importancia que tienen las variables psicosociales en la modulación del funcionamiento y la alteración del cerebro.
Este hecho ha contribuido a que la neuropsicología forense se profesionalice como campo de especialización, para que los jueces puedan tener pruebas periciales que faciliten la labor del juez a la hora de valorar las secuelas neuropsicológicas de la lesión cerebral, determinar las competencias civiles y la responsabilidad criminal de la persona en cuestión.
Formación en neuropsicología forense
Para dar respuesta a este aumento en la demanda de profesionales formados en el ámbito de las neurociencias, la psicología clínica y el derecho, desde el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP) impulsamos el Máster en Neuropsicología Forense, el cual aúna los conocimientos de la neuropsicología con los asuntos legales.
Con este programa pionero en el campo de la neuropsicología forense, conocerás de la mano de expertos como Raúl Espert, María Jesús García Valero y Miguel Pérez García cómo se realiza una pericia forense neuropsicológica y cómo se debe defender ante el juez desde una vertiente eminentemente práctica.