El Trastorno del Espectro Autista (TEA) sin lugar a duda es un trastorno que está lleno de neurodiversidad y heterogeneidad, donde sobresalen las individualidades de cada niño antes que el diagnóstico presentado. Tomando en cuenta que todos estamos llenos de nuestras propias características individuales, también es cierto, que dentro de dicho trastorno existe la presencia de dificultades relacionadas con la comunicación y el comportamiento que hacen que resulte necesario que dentro del espacio escolar se realicen adaptaciones y se proporcionen herramientas que faciliten la comprensión de las situaciones actuales y las nuevas formas de funcionar del contexto escolar. Al igual que, resulta indispensable que un maestro o un acompañante escolar esté previamente informado sobre las características de dicho trastorno y que además se encargue de conocer en profundidad a aquel niño que se acompaña o que es parte de su clase.
Ante esto, surgen dudas e incertidumbre con respecto a si resultará posible convocar a la inclusión de alumnos con TEA en el espacio escolar sabiendo que, además de cumplir con los comportamientos esperados del entorno también se debe cumplir con el protocolo de actuación ante el COVID-19 y lo que engloba el cuidado permanente individual y colectivo para la evitación de contagios. En lo que respecta a dicho tema, debemos recordar que utilizando las estrategias adecuadas acordes a las formas de aprendizaje del alumnado, tales situaciones podrán ser resueltas de manera satisfactoria logrando la comprensión y el cumplimiento de dichas medidas.
Recomendaciones para la explicación de la forma de actuación y de lo que se espera de ellos dentro de dicho espacio
- Resulta importante preparar al alumnado con TEA con respecto a cómo será la nueva modalidad escolar, cómo se ve y si es posible practicarlo en casa antes de acudir al espacio.
- Debemos invitar a que las dudas sean resueltas y ser flexibles con respecto a lo que puedan necesitar esos primeros días.
- Señalizar los espacios con imágenes aquellos en los que se puede estar y los que no.
- Elaborar y mostrar historias sociales que permitan explicar y mostrar aquello que ahora resulta adecuado y lo que no.
- Priorizar la utilización de agendas con pictogramas, de rutinas visuales dentro del espacio e individual para el alumno, de modo que ellos lo puedan manipular y de esta forma aumentar su seguridad y disminuir su ansiedad.
- Seamos específicos en explicar los límites y utilicemos imágenes para que estos queden plasmados de forma visual y sirvan de recordatorio.
- Enfoquémonos más en lo que sí se puede hacer, en lo que está permitido que en lo que no.
- Aquello que resulta un peligro para su seguridad, tratemos de dejarlo plasmado visualmente y recordarlo diariamente hasta que sea adquirido dentro de su rutina.
- Si el alumno tiene necesidades a nivel sensorial, es muy importante que pueda llevar a la escuela aquello que necesita para utilizarlo individualmente cuando lo necesite o sea previsto.
- Considerar si es necesaria la reducción de la jornada al inicio del proceso escolar.
En muchos países la escolaridad se ha visto interrumpida por largo tiempo y debemos recordar que los niños han permanecido dentro del hogar y muchos de ellos sin alguna interacción social por un tiempo prolongado. Por ello, debemos ser pacientes con respecto a la adaptación de los alumnos con TEA a la nueva modalidad escolar y además a volver de nuevo a estar presentes en el ámbito escolar, rodeado de amigos y compañeros.
También debemos recordar que lo primordial es que ellos puedan disfrutar el tiempo escolar, por lo cual acorde a sus necesidades e individualidad, esta nueva adaptación debe ser paulatina con expectativas realistas, pasos y metas alcanzables que se puedan ir celebrando en conjunto.
Por su parte, una vez iniciado este proceso de adaptación dentro del desenvolvimiento diario se pueden ir enfrentando otros retos que se deben afrontar con amor, respeto y paciencia, recordando que las debilidades de los alumnos con TEA muchas veces tienen que ver con la comprensión de las situaciones sociales y la interacción, lo cual por la situación sanitaria se vio paralizada a nivel presencial y por lo cual, van a necesitar apoyo para volver a iniciar y continuar desenvolviéndose de forma fructífera.