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Crisis de ansiedad, ¿qué son?

Crisis de ansiedad, ¿qué son?

La crisis de ansiedad o ataque de pánico se manifiesta como la aparición súbita de malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos. La psicología nos brinda la ayuda necesaria para saber cómo controlar la ansiedad.

La crisis de ansiedad no es un trastorno en sí mismo, pero está relacionado con otros trastornos como por ejemplo, los trastornos de ansiedad

Los síntomas de una crisis de ansiedad son los siguientes:

  1. Palpitaciones.
  2. Sudoración.
  3. Temblor o sacudidas. 
  4. Sensación de dificultad para respirar o de asfixia. 
  5. Dolor o molestias en el tórax. 
  6. Náuseas o malestar abdominal. 
  7. Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
  8. Escalofríos o sensación de calor. 
  9. Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo). 
  10. Sensación de irrealidad.
  11. Despersonalización (sentirse desconectado de uno mismo).
  12. Miedo a perder el control o a volverse loco, miedo a morir.

Para considerar que se ha sufrido una crisis de ansiedad se deben dar al menos cuatro de los síntomas mencionados. 

¿Cuáles son las causas de una crisis de ansiedad?

La ansiedad es una reacción de nuestro cuerpo al percibir un peligro. Nos permite reaccionar ante situaciones adversas, por lo que es necesaria para poder sobrevivir. Por ejemplo, si estuviéramos en la sabana, nos prepararía para la acción si viéramos a un león. 

No obstante, a veces ocurre que la ansiedad que sentimos es desproporcionada al estímulo que la provoca. Cuando la ansiedad no nos permite llevar la vida que queremos o nos provoca un gran sufrimiento, es cuando está haciendo una función desadaptativa: no nos ayuda a adaptarnos al entorno. 

Las crisis de ansiedad no sólo suceden en momentos de ansiedad, sino también en momentos de calma. No tiene por qué haber un desencadenante en el momento de la crisis, pero generalmente suceden debido a una activación prolongada en el tiempo de nuestro sistema nervioso: estrés, preocupaciones, dormir poco, angustia…

Pueden influir muchos factores en la presencia de una crisis de ansiedad: la predisposición genética a la ansiedad del propio individuo, la situación en la que se da…

Tratamiento de la crisis de ansiedad

Es de gran importancia saber que, aunque las crisis de ansiedad son desagradables, no son peligrosas. 

Puede que al empezar a notar los síntomas propios de una crisis de ansiedad, la persona anticipe que va a tener uno y los pensamientos ansiosos todavía van a ponerla más nerviosa, provocando que los síntomas, en vez de mitigar, vayan a más.

Ante estas situaciones, las personas suelen intentar coger más aire debido a la falta de aire que se siente. De hecho, la sensación de falta de aire es común que se produzca por la hiperventilación: nuestro cuerpo recibe una excesiva dosis de oxígeno que no necesita. Si cogemos más aire, provocamos una mayor sensación de falta del mismo.

En los momentos de hiperventilación se debe intentar respirar más pausadamente, se puede intentar respirar con los labios como si quisiéramos apagar una vela. 

Es importante que si se evitan situaciones por miedo a volver a tener una crisis de ansiedad se busque ayuda profesional, así como si éstas son muy recurrentes o generan un malestar muy marcado en la vida del individuo.  

En estos casos, el psicólogo analiza cada caso en particular, ayudando a la persona a sobrellevar estas situaciones para permitir que sea el individuo el que domine su vida, y no la ansiedad.

 

Si estás interesado en desarrollarte profesionalmente en este campo, no dudes en consultar nuestro Máster en Psicología Clínica y de la Salud.  

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Acerca del autor:

Maria Mallol
Psicóloga. Máster en Sexología Clínica y Terapia de parejas y Máster en Psicología Clínica Infantojuvenil (ISEP). Reeducadora psicopedagógica.

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