¿Cuándo?
Martes, 4 de mayo de 15:30h a 17:30h (hora de España peninsular)
Breve resumen del taller:
Los niños nacen preparados para vincularse con un adulto de referencia. Ellos son capaces de comunicar sus necesidades físicas y afectivas, si el adulto al cargo está lo suficientemente atento y sabe cuáles son las señales a las que atender.
El Círculo de Seguridad Parental, nace como un programa de intervención grupal destinado a apoyar a madres, padres y cuidadores a detectar las necesidades de sus hijos y poder responder para ofrecerles un entorno seguro, estable y cariñoso, que fomente un vínculo de apego seguro.
Este programa, basado en décadas de investigación, explica de manera sencilla los componentes principales de exploración, regulación y conexión.
Durante este taller, se explicarán de manera práctica las herramientas de este programa de entrenamiento.
Impartida por:
Violeta Esteban: Facilitadora certificada del @Circle of Security International.Dirige el equipo de terapeutas del centro Pons Psicología. Especializado en intervención infanto-juvenil. Tiene 12 años de experiencia en consulta de psicología clínica. Compagina con su labor como consultora de @AprendemosJuntos y con su último proyecto en la 2 de televisión española #Amiyoadolescente. Donde en cada episodio un grupo de adolescentes debate en primera persona sobre temas como el amor, la empatía o el miedo. Es profesora de Máster de Psicología en ISEP, en la asignatura de terapia de aceptación y compromiso. Inició su carrera trabajando en la Universidad Autónoma de Madrid, donde pasó a coordinar el equipo de terapeutas. Trabajó en el Hospital Ruber, en la Unidad de Personalidad y Comportamiento, dirigida por el psiquiatra José Luis Carrasco. Formó parte del equipo de José Antonio García Higuera durante 8 años, equipo pionero en la aplicación de la Terapia de Aceptación y Compromiso. Colaboró con proyectos como Atrapa del Hospital Gregorio Marañón, programa grupal para adolescentes con alta inestabilidad emocional. Disfrutó en este proyecto de la continua coordinación multidisciplinar entre psicólogos, psiquiatras y enfermeros, clave para la mejoría de los pacientes.