Actualmente, la situación provocada por la pandemia del Coronavirus ha afectado a la salud mental de muchas personas. En este caso, este artículo pretende explicitar cómo ha podido afectar a las personas que presentan un Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Las personas con TEA presentan aspectos en común respecto a la clínica del autismo nuclear, con alteraciones en la comunicación social, patrones de lenguaje-conducta estereotipada y dificultades en el área sensorial (APA, 2013).
Cómo afecta la actualidad del COVID-19 a personas con TEA
La situación que vivimos supone un cambio en la rutina habitual de las personas con TEA, además de implicar muchas novedades que no siempre son capaces de tolerar y asimilar positivamente.
En este caso, es importante ajustar y limitar la información que reciben las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) sobre el Coronavirus, ya que los perfiles más rumiativos, pueden mostrarse muy ansiosos y aumentar su estrés al conocer las cifras y números.
Habitualmente, las personas con TEA son personas que requieren de una rutina estable y de una anticipación. Es decir, el hecho de saber qué harán cada día y conocer cuándo se van a producir cambios en su rutina, les ayuda a disminuir la posible ansiedad que les pueden generar los cambios. En este caso, ante la situación incierta que vivimos actualmente, ha provocado que haya cambios en su rutina, por lo que las estrategias compensatorias que habitualmente usan en su día a día, se han visto mermadas.
Personas con Trastorno del Espectro Autista y la incertidumbre
Actualmente, es muy difícil anticipar qué pasará y cómo va a evolucionar la pandemia, por lo que esta incertidumbre ha afectado enormemente a las personas con TEA y a sus familias, incrementando sus niveles de ansiedad y provocando un aumento de las conductas repetitivas y disruptivas.
Es probable que hayan incrementado las conductas disruptivas debido a la desregulación emocional que supone esta situación, en este sentido, es importante conocer las estrategias y mecanismos regulatorios que puedan ser útiles para cada uno. Si nuestro hijo/a presenta conductas disruptivas, es importante ser consistentes y mantenerse firme en nuestras respuestas hacia ellas, para así, poder frenarlas.
Ante los comportamientos repetitivos, es importante mencionar que éstos pueden incrementar ante la falta de estructura y gestión del tiempo libre. Es por esa razón, que si éstos aumentan, pueden derivar en una desregulación emocional y conductual, que suponga varias conductas disruptivas. De ahí, la importancia y necesidad de una estructura firme y estable, que reduzca los comportamientos repetitivos fomente la funcionalidad y regulación de las personas con TEA.
El Confinamiento en personas con Trastorno del Espectro Autista
Así mismo, teniendo en cuenta que cada persona es diferente, cabe mencionar que en algunos casos, el hecho de tener que permanecer en su casa debido a la pandemia provocada por el Coronavirus, también ha podido disminuir su ansiedad debido a que se ha reducido el contacto social con los demás, que en algunas ocasiones, supone una fuente de estímulos y en consecuencia, de estrés. Por lo que, algunas personas con Trastorno del Espectro Autista refieren que el hecho de tener que estar en su casa y limitar las interacciones con los demás, ha hecho que se sintieran más cómodos.
En resumen, a cada persona con TEA le ha afectado de una forma diferente esta situación, y se hace evidente que probablemente el cambio de rutina que la pandemia ha supuesto para esta población, supondrá que les cueste nuevamente adaptarse a las nuevas restricciones o medidas futuras, ya que tal y como se ha mencionado anteriormente, no es algo que pueda anticiparse, y en consecuencia genera ansiedad y una sensación de descontrol.
Finalmente, cabe mencionar la importancia de conocer en profundidad a cada persona con TEA, ya que cada persona es diferente y requiere de un “vestido a medida”. Si conocemos en profundidad a cada persona, se le pueden proporcionar unos soportes y apoyos más específicos e individualizados que permitan aumentar su autonomía y funcionalidad. Esta es nuestra misión principal como profesionales dentro de nuestro Máster en Trastorno del Espectro Autista o familiares de alguien con TEA.