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Videojuegos e hipocampo: Cambios funcionales y morfológicos

Videojuegos e hipocampo: Cambios funcionales y morfológicos

Los videojuegos son una industria valorada actualmente en más de 160 billones de dólares, un número que creo que pocos esperaban años atrás con la aparición de la primera consola Magnavox Odyssey en 1972. Para ponernos en perspectiva, dicha consola vendió 350.000 unidades, mientras que la consola Sony PS4 registra 114 MILLONES de unidades vendidas. Sin duda, se trata de una industria que no se debe ignorar.

El ser humano es un organismo que requiere de constante estimulación y retroalimentación por parte de su ambiente (siendo el aburrimiento una alerta ante la ausencia de ésta). Por lo que, el colosal éxito de una rama de entretenimiento que provea una variedad casi infinita de diversos ambientes virtuales con los cuales interactuar y modificar, todo esto en la comodidad de nuestros hogares, no sorprende.

Los videojuegos y las estructuras cerebrales

Por lo tanto, es de esperar que una actividad que invite al participante a tomar un rol activo donde sus decisiones den lugar a sus respectivas consecuencias, tenga un impacto perceptible en diversas estructuras cerebrales.

El hipocampo y los videojuegos

Una de las estructuras que se ven afectadas por el constante uso de videojuegos, es el hipocampo. Lo utilizamos a diario y en todo momento, ya que carga con el rol de asistirnos en funciones como la memoria en sus diferentes modalidades, desde la episódica hasta la creación de mapas mentales que nos ayudan a familiarizarnos con nuestros alrededores y navegarlos correctamente estando establecidos en un contexto espacio-temporal correcto. Su importancia reluce por su ausencia si prestamos atención a pacientes que han recibido lesiones hipocampales por DCA u otras razones, siendo incapaces, o con extrema dificultad, de navegar por su ambiente o siquiera saber la fecha del día.

Previamente mencioné que el hipocampo se ve afectado por los videojuegos, la buena noticia es que dicha afectación puede ser beneficiosa. Resulta alentador darse cuenta de que, a través de diversos estudios, se encuentre que al hipocampo parece agradarle un tipo específico de videojuego, el cual responde de manera positiva ante la estimulación constante con el mismo.

El aprendizaje espacial a través de Videojuegos

Las siguientes características van en favor de impulsar un aprendizaje espacial (a diferencia de un “response learning”, el cual beneficiaría a estructuras como el núcleo caudado), del cual el hipocampo forma una parte fundamental, así como el cortex entorrinal.

Los videojuegos deberán contar con una serie de características específicas:

  1. Estructura 3D: Sin duda el factor principal y a la vez más fácil de identificar son los ejes de orientación con los que cuente el videojuego, es propicio que el ambiente virtual esté basado en los ejes X,Y,Z (ancho, altura y profundidad respectivamente) ya que emula de la manera más cercana nuestra navegación en el mundo real.
  2. Navegación libre: Si queremos dar pie a que el hipocampo trabaje en la elaboración de mapas mentales, debemos dar preferencia a juegos que permitan al jugador el libre movimiento a través de sus estructuras, evitando a su vez los juegos que contengan caminos predeterminados por el creador, sin dar libertad y oportunidad a explorar campos alternativos.
  3. ModerACCIÓN: Los elementos de acción son bienvenidos, pero al igual que con el azúcar, sólo en cantidades controladas. No deben de quitarle el papel protagonista a la exploración y navegación, ya que, si ésta última es eclipsada por constantes episodios de acción de alto octanaje, estaríamos invocando a otra estructura cerebral.
  4. No GPS: Es popular que los videojuegos integren en sus mecánicas de juego mapas internos sobre los cuales el jugador puede apoyarse, esto es aceptable mientras que no sea una función que muestre la ruta exacta a atravesar (GPS), puede mostrar el punto de destino, más no la ruta. Aun con la existencia del GPS, varios juegos poseen la opción de desactivarlo.

Efectos: Funcionalidad vs Morfología

Si seguimos al pie de la letra los requisitos mencionados, sin duda, tendremos efectos positivos sobre el hipocampo, sin embargo, olvidamos un factor clave: el tiempo. Dependerá de éste cual será el resultado que debemos esperar.

Activación y funcionalidad: Una media de 7 horas es la que da lugar a que se aprecie una mayor activación hipocampal y entorrinal, así como mejor desempeño en pruebas y tareas que incluyan a dichas estructuras cerebrales.

Morfología: El uso del videojuego correcto puede dar lugar a la generación de sustancia gris dentro del hipocampo/cortex entorrinal, y en consecuencia, un aumento en su tamaño. Para dichos cambios estructurales se requieren en promedio 50 horas de juego.

Teniendo en cuenta esta información, resultan tentadoras las posibilidades de su aplicación terapéutica para auxiliar en el proceso neurorrehabilitador.

Puedes conocer más sobre el impacto de los videojuegos de acción y plataformeo en la morfología y funcionalidad del hipocampo a través del trabajo que encontrarás en el Rincón de las Tesinas de ISEP.

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Acerca del autor:

Jhan Apodaca
Licenciado en Psicología con excelencia académica. Máster en Neurorrehabilitación en ISEP.

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Una respuesta para “Videojuegos e hipocampo: Cambios funcionales y morfológicos”

  1. User defaultAdriana Arellano Morales says:

    Excelente investigación. Felicidades al Lic. Jhan Apodaca !

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