La palabra Ortorexia se deriva del griego “orthos” que significa lo correcto y “orexi” que significa apetito. Hoy te vamos a hablar con más detalle sobre este trastorno.
¿Qué significa Ortorexia?
En conjunto, la Ortorexia se puede definir como el “hambre por la comida correcta”.
Aunque de momento no se incluye como un trastorno dentro de los manuales diagnósticos como el DSM-V o el CIE-11, se trata de una condición que suele comenzar como un intento por mejorar la calidad de la alimentación. Es decir, existe una preocupación patológica por la comida sana, prefiriéndose elegir alimentos orgánicos, ecológicos, sin ser tratados de forma artificial o sin tener añadidos conservantes, entre otros. Con el paso del tiempo, con esta preocupación, acaban apareciendo obsesiones sobre las elecciones de alimentos y dedicando tiempo y esfuerzo por consumir los que se adecuan al régimen, mientras que otros alimentos quedan totalmente prohibidos.
La Ortorexia, la alimentación sana llevada al extremo
Así pues, se está hablando de una forma de cuidado llevada al extremo en la cual se va moldeando la conducta alimentaria, a la vez que se implementa un estilo bastante restrictivo de alimentación llegando incluso a descartar grupos completos de alimentos (los carbohidratos o las grasas, por ejemplo). Todo ello, también suele venir acompañado de rituales como es el hecho de preparar la comida siguiendo pasos y usando los utensilios específicos como si fuera una ceremonia.
Para la persona con Ortorexia todas sus comidas deben ser sanas, saludables y correctas. Suelen auto-castigarse en el caso de no cumplir con su plan de alimentación cuando la tentación gana. Su autoestima y sensación de logro se encuentran ligadas a cómo comieron.
De igual forma, las personas con Ortorexia suelen pensar en la comida todo el día, lo que les impide disfrutar de otros aspectos de su vida. Además, suelen tener un patrón cognitivo similar al del trastorno obsesivo-compulsivo y lo vemos en la obsesión por la comida “sana”, rasgos de perfeccionismo, pensamiento rígido, híper-moralidad, alta preocupación frente a las reglas. Gracias a estas características, esta condición se ha descrito de forma informal como la presentación más moderna de la Anorexia Nerviosa, aunque en el caso de la Ortorexia, el problema con la comida no gira en torno a la cantidad como en la Anorexia Nerviosa, si no que se basa en la calidad.
El deseo por comer de forma saludable y las recomendaciones médicas acerca de los alimentos y dietas sanas siempre han existido, pero actualmente, esta preocupación tiene visos de desbordarse, para evitar algo inherente a nuestra condición humana: nuestra fragilidad física y la existencia de enfermedades.
Características de las personas con Ortorexia
Entre los criterios de diagnóstico de la Ortorexia podemos mencionar:
- Dedicar gran parte del día pensando y planificando la dieta.
- Preocuparnos más por la calidad de los alimentos que por el placer de consumirlos.
- Sentimientos de culpa cuando no se cumplen las pautas de la dieta.
- Aislamiento social; dificultando así el hecho de compartir situaciones en las que hay ingesta de alimentos por miedo a la falta de variedad y flexibilidad en la que rigen su alimentación.
Factores determinantes en la Ortorexia
Entre los factores que inciden en la Ortorexia se encuentran:
- Personas estrictas, controladoras y exigentes consigo mismas.
- Comportamientos obsesivos compulsivos.
- Grupos vulnerables
- Mujeres
- Adolescentes
- Algunos tipos de deportistas
- Pacientes “recuperados” de Anorexia Nerviosa.
- Sentimientos de estar haciendo algo para evitar una enfermedad.
- Personas en búsqueda de espiritualidad a través de la comida y/o utilización de la comida para crear una identidad.
Muy cercano a los trastornos hipocondríacos, la sociedad difícilmente conceptúa la Ortorexia como patológica, bien al contrario, quienes padecen Ortorexia llegan a creerse superiores en aspectos como la salud, inteligencia y conocimiento que el resto de la sociedad. Debido a que su auto-valoración está asociada a lo que ingieren, de modo que se sienten más que quienes no siguen estos ritos alimentarios.
En conclusión, la Ortorexia es una condición a la cual le faltan más estudios que puedan definirla como un trastorno y, por ende, lograr que acabe formando parte de los manuales diagnósticos y las guías prácticas. Aunque la Ortorexia consiste en la preocupación extrema por los alimentos considerados saludables y en algunos casos exentos de contaminantes, esta entidad puede relacionarse con las preocupaciones obsesivas por la salud, con los temores hipocondríacos a las enfermedades y, en cierto modo, con actitudes culturales ligadas a la dieta y a los alimentos. Si bien es cierto que pueden presentarse anomalías restrictivas de la dieta y pérdidas ponderales, éstas no se pueden considerar casos atípicos o incompletos de la Anorexia Nerviosa.
Test Auto-evaluación de Ortorexia
Finalmente, me gustaría compartirles algunas preguntas para que auto-respondan y, a modo de orientación, puedan conocer si existe alguna predisposición hacia la Ortorexia. De este modo, podrán tratar de buscar ayuda profesional si así lo requieren y desean; ya que, el exceso de inquietud por la comida sana puede llegar a dañar la salud de aquel que queda atrapado en la consecución de la perfección alimentaria.
- ¿Pasas bastante tiempo en la planificación de tus comidas evitando poder realizar otros deberes y/o actividades que disfrutas?
- ¿Desearías poder comer ocasionalmente sin preocuparte por la calidad de la comida?
- ¿Si comes fuera de casa, piensas en el origen y forma de preparación de lo que comes?
- ¿Te sientes culpable si te sales de tu plan de alimentación?
- ¿Te sientes en control cuando sigues al pie de la letra tu plan de alimentación?
- ¿Has rechazado invitaciones a restaurantes / cumpleaños / bodas / celebraciones por creer que no habría nada sano que puedas comer?
Así pues, lo importante de la alimentación es no catalogar los alimentos como buenos o malos, sino que debemos darnos cuenta que los patrones y reglas tan rígidos que dejan fuera una deliciosa porción de la vida: la que se toma cuando se comparte con otros. En todo caso, el acento debe estar en moderar las cantidades, tratar de comer de todo y tener una alimentación balanceada y libre de obsesiones.