A la hora de hablar de la Inclusión Educativa, debemos considerar que las actuales condiciones que vive el mundo han impactado todas las esferas de la vida social: la movilidad entre territorios, los cambios políticos y económicos, el reconocimiento a los derechos de colectivos sociales vulnerables, los avances tecnológicos, la apertura de mercados, entre otros, han hecho que nuestro mundo y nuestra sociedad sean cada vez más diversos, más abiertos, más dinámicos.
De acuerdo con ello, se ha comenzado a dar un nuevo orden, una nueva dinámica social, en la cual, indiscutiblemente, se impacta la educación: los estudiantes y sus familias, los docentes y los administradores educativos y las autoridades correspondientes, se enfrentan a realidades diferentes, las cuales traen consigo infinidad de interrogantes, pero también de oportunidades.
¿Qué es la Inclusión Educativa?
Los sistemas educativos actuales tienen varios retos que asumir frente a la nueva realidad social, uno de ellos, y quizá el más importante, la INCLUSIÓN EDUCATIVA CON CALIDAD.
Desde hace varias décadas a nivel internacional, por medio de varias Declaraciones y exhortaciones, se ha hecho un llamado a los países a tomar una perspectiva incluyente para sus sistemas educativos, desde su nivel inicial hasta su nivel superior. Diversos organismos internacionales han sentado las bases conceptuales para la inclusión educativa, prácticas y normativas para hacer del proceso educativo una oportunidad en la cual toda la comunidad educativa sea acogida y valorada desde sus propias características e identidad.
La inclusión educativa entraña un proceso de renovación de la cultura escolar; es una invitación a la apertura y al reconocimiento de la diversidad, no solo personal, sino de los sistemas, los niveles, las formas, los métodos, los apoyos y las oportunidades. Implica no solo reconocer que todas las personas, indistintamente de su condición personal, tienen derecho a la educación, sino que ese derecho debe ser sustentado en la CALIDAD.
Cuando el derecho a la educación es inclusivo indiscutiblemente ganamos todos, es decir, todos nos beneficiamos, puesto que dicho proceso nos permite:
Beneficios de la Inclusión Educativa
- Equidad, esta se convierte en la base de las relaciones; todos podemos acceder a los apoyos y recursos dependiendo de nuestras características y de nuestra identidad.
- Calidad, la cual nos permite hacer siempre lo mejor en beneficio de todos; los
procesos se optimizan y los recursos se fortalecen en aras de brindar satisfacción a todos de acuerdo con sus condiciones. - Ética, con ella garantizamos que todos los involucrados en el proceso inclusivo procuremos hacer siempre lo idóneo, buscando el bien superior para todos.
- Fortalecimiento Institucional: la organización institucional se renueva con las nuevas demandas del proceso inclusivo; las personas, los procesos, los recursos y los apoyos experimentan una nueva gestión. La autoevaluación juega un papel central porque permite un monitoreo constante y la toma de decisiones oportunas para retroalimentar las bases del proceso.
- Profesionalización docente: los desafíos de atender a la diversidad exigen una
constante formación, tanto interna como externa a la institución. Los aportes de la pedagogía, la didáctica, la psicología, le neuropsicología, la sociología, entre otras áreas del saber, nos permiten un mejor reconocimiento de la individualidad y por tanto de los recursos y apoyos necesarios que permitan responder con calidad y equidad a los desafíos del proceso de inclusión. - Construcción de la identidad y desarrollo de las potencialidades: la posibilidad de acceder a procesos de inclusión educativa con calidad permite a cada persona apropiarse de su vida, reconocerse y ser reconocido desde lo individual y lo colectivo, desafiar los límites y alcanzar logros que lleven a metas concretas. Los apoyos y los recursos son determinantes en este proceso; estos deben ser ajustados a la condición de cada persona y coherentes con sus expectativas y proyecto de vida.
La Inclusión Educativa sin límites
El proceso de inclusión educativa es una oportunidad de fortalecer la identidad individual, institucional y social; es la oportunidad de recrear nuevas posibilidades y de impulsar nuevas relaciones. Un proceso de inclusión educativa con calidad concede a todos, tanto a personas como a colectivos e instituciones, la oportunidad de ser desde los propios potenciales y expectativas; todos tenemos la posibilidad de ser más allá, no existen límites.