“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo recuerdo” Benjamin Franklin
Según la última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), el DSM-V la dislexia se describe en una subcategoría de los trastornos del neurodesarrollo llamada “trastorno específico del aprendizaje”. Dentro de esta categoría, se deben especificar todas las capacidades donde el niño/a tiene dificultades, ya sea la lectura, la expresión escrita, la aritmética o el razonamiento matemático.
¿La dislexia es hereditaria?
La dislexia está descrita en todos los países alfabetizados del mundo y su prevalencia es del 3% al 10% de la población. Afecta por igual a ambos sexos, aunque está diagnosticada mayoritariamente en el masculino; además, al tener una base genética, tiene un alto componente hereditario.
La dislexia ya se conocía en el siglo XIX. El primer científico que supo diagnosticarla fue el oftalmólogo alemán Oswald Berkhan en 1881. Sin embargo hubo que esperar hasta el año 1991 para que la OMS la reconociese como un trastorno del neurodesarrollo en las adquisiciones del aprendizaje.
En 2008, the international dyslexia association explica que los estudiantes que sufren dificultades importantes en una o más de las cuatro destrezas (lectura, escritura, comprensión auditiva y expresión oral) en su lengua materna, son candidatos a tener problemas en el aprendizaje de las lenguas extranjeras.
Debemos tener en cuenta que algunas de las lenguas extranjeras, como es el caso del inglés, son lenguas “opacas” frente al castellano que es considerada lengua casi “transparente” El inglés no tiene una correspondencia clara entre el grafema y el fonema, por lo que, si de por sí es una dificultad para la mayoría de los estudiantes, para aquellas personas que sufren de dislexia es aún peor. Por ello, es condición indispensable la maduración del alumno en las destrezas de su lengua materna antes de exponerle a las exigencias de la enseñanza de otras lenguas. Sería recomendable hacerlo a finales de segundo de primaria.
Pero como ya sabemos que el Sistema Educativo actualmente no permite realizar esta adaptación y el alumno debe ser evaluado, veamos cuales son las mayores dificultades a las que se enfrentan y de qué manera el profesorado puede enseñar el idioma a un alumno disléxico.
Dificultades de aprender ingles en alumnos disléxicos
Los alumnos que padecen dislexia, presentan dificultades para distinguir y entender sonidos nuevos los cuales distan mucho de los de su propia lengua materna.
Esta situación disfuncional tiene lugar en cuatro niveles:
- Reconocimiento vocal (auditivo).
- Identificación visual.
- Orientación espacial y problemas secuenciales.
- Dificultades al memorizar palabras.
Fuente: Educarm.es
Es crucial que el profesorado conozca las destrezas en las que el alumnado disléxico encuentra mayor dificultad para poder introducir actividades y estrategias metodológicas que les estimulen y refuercen tanto a nivel preventivo como de intervención temprana. Podemos encontrar, entre otras:
- Dificultades en la correspondencia grafema-fonema (what-that, where-there)
- Dificultades al rimar palabras
- Escasa habilidad para recordar series y secuencias (días de la semana, series numéricas, estaciones del año…)
- Dificultades para aprender colores, letras y números
- Confusión en la pronunciación de palabras semejantes (foot-food, dry-try, shirt-skirt)
- Dificultades para recordar el alfabeto
- Dificultades en la estructura fonológica (letras, sílabas o palabras): inversiones, sustituciones, adiciones, pérdida de línea,…)
- Dificultad para recordar las irregularidades ortográficas del inglés
- Dificultades en las estructuras gramaticales inglesas que no existen en español tanto de manera escrita como oral
- Dificultades en la comprensión lectora debido al sobreesfuerzo para decodificar los signos
- Pobre competencia lingüística en general
Técnicas para enseñar inglés a un alumno disléxico
Lo fundamental para cualquier tipo de adecuación es el vínculo alumno-docente. Los alumnos con dislexia suelen tener la autoestima muy baja, por lo que deben sentir que el docente quiere enseñarles para que puedan progresar, y que, aunque a veces no se perciba, saben el esfuerzo que hace para mejorar.
Para esto es importante trabajar en sus fortalezas, valorando los “little steps”, que vayan dando.
Los alumnos con dislexia pueden aprender una segunda lengua. Sin embargo, tienen que estar motivados. Los adultos que les acompañan en el proceso (docentes y familia) deben brindarles de recursos y apoyo emocional para que sientan que pueden, valen y que su esfuerzo valdrá la pena.
Para la enseñanza del vocabulario y dado que el alumno necesitará más tiempo, técnicas y estrategias para aprenderlo, lo más favorable, siempre que sea posible, es no utilizar la lengua materna para la introducción de nuevas palabras, pero teniendo en cuenta que debe ir acompañado de material de apoyo visual (pictogramas, mapas mentales, imágenes, fotografías…). Un buen ejemplo es el juego tipo memory con tarjetas que tengan por un lado la imagen y en el otro la palabra.
Mapa mental de las rutinas diarias elaborado por la autora, Silvia Martín
Mejora del listening en alumnos disléxicos
Para abordar la destreza del listening o escucha hemos de tener en cuenta que, si una escucha superior a 2 o 3 minutos hace que el alumno divague en sus pensamientos y deje de prestar atención, para un alumno disléxico esa escucha debe ser inferior a 1 minuto. Deben realizarse ejercicios de conciencia fonológica. Aprendemos a hablar gracias a buenos ejercicios de listening. El docente debe proporcionar al alumnado las técnicas que les ayuden a involucrarse en la tarea misma y se debe monitorizar este proceso. A partir de aquí, añadir gradualmente pasos en función de sus características.
Mejora del speaking en alumnos con dislexia
La destreza oral o speaking es aquella en la que el alumnado con dislexia o cualquier otra dificultad del aprendizaje, presenta menor número de complicaciones en comparación con el resto de destrezas. Es más fácil aprender a escuchar y hablar que a escribir y leer. No obstante seguirán enfrentándose a retos como son:
- Recordar palabras de manera eficiente y rápida
- Recordar la pronunciación de esas palabras
- Ser capaces de construir conscientemente oraciones
- Producir monólogos orales más largos y coherentes conforme avanzan en su aprendizaje
Para ello se pueden emplear las siguientes estrategias de aprendizaje:
- En la etapa infantil y primer ciclo de primaria, las actividades deben ser exclusivamente orales.
- El uso de las nuevas tecnologías es una gran ayuda y las actividades interactivas que mejoren su pronunciación y entonación
- Diseñar Flashcards que le ayuden a retener el vocabulario aprendido
- Aprender las HFW (high frecuency words), palabras de uso más frecuentes
Mejora del reading en alumnos disléxicos
En cuanto a la lectura, reading, el alumno disléxico tiene grandes dificultades para leer un texto en inglés. Tienen severos problemas para establecer la relación grafema/fonema, por lo que necesitan un refuerzo específico para aprender a leer. Cómo decíamos anteriormente se les debe ayudar a realizar una concienciación fonémica-fonética. ¿De qué manera?
- Cambiar el primer fonema de una palabra para formar otra nueva: hat/cat
- Reconocer qué palabras comienzan con el mismo fonema: bike/boy/baby
- Rimas en inglés (big/pig)
A través del método fonético los alumnos con dislexia aprenderán a establecer una relación entre el grafema y el sonido, facilitándoles la adquisición de la lectura en inglés. Aún así, es muy probable que el alumno con dificultades en el aprendizaje no sea capaz de establecer dichas conexiones. Por eso el docente debe complementarlo con un método que incluya el aprendizaje visual de palabras, denominado High Frequency Words.
Los alumnos con dislexia necesitan que las instrucciones del docente sean sistémicas, explícitas, directas y prolongadas para ayudarles en el aprendizaje del proceso lector.
El writing y su mejora en alumnos con dislexia
Por último para la adquisición de la destreza writing o escritura y, una vez que el alumnado con dislexia se ha familiarizado con un vocabulario y estructuras específicas, es hora de empezar a escribir. Para ayudarles a practicar y adquirir esta destreza se pueden utilizar:
- Pizarras blancas individuales. Recurso para realizar dictados y copias de las palabras más frecuentes
- Juegos, tipo memory de asociación de palabras con imágenes
- Diccionarios visuales personalizados (pictionary). Tener un cuaderno índice propio, para registrar las palabras que más les cuesta recordar. Es preferible que hagan un dibujo para asociar la palabra y no una definición. De esta forma, tendrán su propio diccionario de vocabulario y así registrar la ortografía de palabras que más les cuestan.
- Creación de libros y cuentos sencillos
- Escritura interactiva
- Redacción de cartas siguiendo un ejemplo
La dislexia y el aprendizaje de lenguas extranjeras
El progreso del niño en el aprendizaje de lenguas extranjeras puede ser lento y difícil, el alumno puede desanimarse con frecuencia. Por ello es importante que sepamos apoyar su esfuerzo diario para que mejoren sus resultados a largo plazo. Las dificultades de aprendizaje son eso “una dificultad”no una limitación o impedimento para aprender y desarrollarse.
Buenas tardes
Gracias por compartir tan valiosa información. Tengo una alumnita con este padecimiento y esta información me es de gran ayuda.
Buen Día, Que artículo también interesante y motivador por años el aprender otro idioma se ha vuelvo un problema, soy Colombiana y me gustaría saber si conocen algún instituto que me pueda ayudar con el aprendizaje de este idioma con un programa especial para disléxicos.