Rebeca Jiménez, alumna del Máster en Terapia Miofuncional, optó por realizar su TFM sobre la intervención logopédica en personas portadoras de cánulas de traqueotomía y los métodos de evaluación y las estrategias de tratamiento que existen destinadas a la deglución y a la disfonía de estos pacientes.
En el proyecto, Rebeca presenta el caso de una mujer de 64 años, quién además de tener dificultades respiratorias, también es portadora de cánula de traqueotomía. En su caso, las cuerdas vocales están paralizadas en la línea media y junto con los granulomas cursa con disfonía. Asimismo, la tensión muscular laríngea produce un retraso en el disparo del reflejo deglutorio, creando una dificultad en la deglución, disminuyendo la seguridad, por lo que la paciente es alimentada por PEG.
Objetivos de la intervención logopédica
Los objetivos de la intervención son:
- Conseguir una deglución normalizada y segura por vía oral.
- Rehabilitar la fonación.
Para ello, el plan de intervención que se propone, reúne cuatro tipos de terapias diferentes, pero implementadas de forma conjunta, debido a la interrelación entre las estructuras que conforman las funciones de respiración, fonación y deglución.
Terapia de Respiración como intervención logopédica
La respiración es una función fisiológica fundamental, que además interactúa con las funciones deglutoria y fonatoria, proporcionando un mecanismo de defensa y la energía necesaria para la producción de voz.
La paciente presenta una incompetencia glótica, se realizó una traqueotomía y conserva la cánula para una adecuada ventilación. Su patrón respiratorio es corto y superior, será necesaria la realización de ejercicios que restauren la respiración diafragmática y la coordinación fonorespiratoria.
Según Badillo, Jimeno, Vázquez y García (2017), la traqueotomía altera las funciones de la vía respiratoria, produciendo una mayor concentración de mucosidad que desencadena el reflejo tusígeno y producen golpes glóticos que interfieren en la voz a nivel de las cuerdas vocales.
La intervención resultó muy limitada por las dificultades respiratorias de la paciente, abordándose mediante el control del nivel de saturación de oxígeno y el taponamiento de la cánula para que comience a controlar su respiración.
Recuperación muscular como intervención logopédica
Según Cobeta, Núñez y Fernández (2013) la musculatura laríngea se clasifica por su origen e inserción en las estructuras de la laringe. Los músculos intrínsecos son los que se localizan entre los cartílagos de la laringe, modifican la posición y tensión de las cuerdas vocales, permitiendo realizar funciones de esfuerzo, tos, fonación y respiración. Mientras que, los extrínsecos conectan estos cartílagos con las estructuras próximas, mantienen la posición de la laringe y hueso hioides, facilitando su ascenso durante la deglución.
La presencia de alteraciones en la musculatura de la paciente produce limitaciones en la movilidad de la musculatura laríngea, éstas se abordan desde la realización de masajes encaminados a la recuperación del equilibrio muscular.
Terapia de Fonación como intervención logopédica
“La disfunción de cuerdas vocales (DCV) es una enfermedad poco frecuente que se caracteriza por un movimiento paradójico de aducción de las cuerdas en cualquiera de las fases del ciclo respiratorio, aunque con mayor frecuencia ocurre durante la fase inspiratoria.” (Citado en Sanz, López, Almería y Villa, 2012)
La evaluación se realiza mediante diagnóstico otorrinolaringológico y evaluación fonoaudiológica, esta última valora las cualidades sonoras mediante la escucha activa, así como el patrón respiratorio, la postura y las tensiones musculares.
El tratamiento combina técnicas respiratorias con la fonación, a partir de ejercicios y vocalizaciones que producen la salida de aire a través de las cuerdas vocales, permitiendo que se abran y separen, aumentando su movilidad y relajando la tensión muscular.
Terapia de Deglución como intervención logopédica
“La disfagia orofaríngea (DOF) es la incapacidad para deglutir el alimento provocada por alteraciones en uno o más de los procesos de la deglución.” (Citado en Ventía, 2009)
La evaluación se realiza de forma conjunta mediante la historia clínica, el método MECV-V y la prueba BDT, comprobando la seguridad de la deglución. Se comienza el tratamiento mediante la administración de bolos de pequeño volumen en consistencia puding, que proporcionan una estimulación sensitiva, ayudando en el desencadenamiento del reflejo deglutorio.
La efectividad de este tratamiento mejora la calidad de vida de los pacientes y evita la instauración de complicaciones, que supondrían a su vez un mayor gasto económico al sistema sanitario, por lo que, la intervención logopédica supone un beneficio social generalizado en la población.
Si quieres leer al completo el TFM de Rebeca Jiménez, puedes hacerlo aquí.
Excelente publicación
Interesante