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La familia como factor protector en la evolución del TDAH

La familia como factor protector en la evolución del TDAH

El presente texto supone una síntesis del Trabajo Final de Máster realizado por Ana Clemente Cortés, alumna de los Másteres en Dificultades del Aprendizaje, Psicopedagogía Terapéutica y Educación Especial de ISEP sobre ‘La familia como factor protector en la evolución del TDAH’. Puedes consultar el texto completo aquí.

¿Qué es el déficit de atención con hiperactividad (TDAH)?

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad de carácter crónico. Los síntomas de TDAH presentan repercusiones negativas en el desarrollo cognitivo, personal y social, suponiendo una barrera para el aprendizaje escolar y la adaptación general del sujeto a su entorno (Miranda y Soriano, 2010).

El presente texto tiene como principal objetivo constatar el papel relevante del sistema familiar en la evolución satisfactoria de los síntomas del TDAH, a través de su participación en programas psicoeducativos en los que se incluye información sobre el TDAH, técnicas de modificación de conducta, autorregulación y habilidades sociales principalmente.

¿Cómo influye el contexto familiar en la evolución de los síntomas del TDAH?

 El trastorno por déficit de atención/hiperactividad es el resultado de la interacción de factores ambientales de riesgo y la susceptibilidad de múltiples genes (Faraone, Perlis, Doyle, Smoller, Holmgren, et al. 2005). Así pues, se considera el ambiente psicosocial como un factor modulador que influye en la forma en la que los síntomas del trastorno (inatención, impulsividad e hiperactividad) son comprendidos y gestionados por la familia, la escuela y la sociedad (Miranda, Grau, Taberner y Roselló ,2007).

Investigaciones sobre el TDAH

Numerosas investigaciones señalan la influencia relevante del contexto familiar en el curso del TDAH (Miranda, García y Presentación,2002). Los padres de niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad presentan niveles altos de estrés, discusiones dentro de la pareja, y una vida social más limitada (pérdida de reforzadores) (Roselló, García, Tárraga y Mulas, 2003).

El TDAH genera un impacto negativo en el sistema familiar, influyendo principalmente en una percepción negativa de los padres hacia sus hijos, un aumento del nivel de estrés y en el uso de estilos educativos autoritarios o permisivos, que refuerzan las conductas desadaptativas y aumentan el conflicto en las relaciones familiares. Además, los padres se perciben a sí mismos incapaces de afrontar las dificultades que general el TDAH en la vida familiar. Por lo tanto, se constata por un lado que el TDAH genera un impacto negativo en el sistema familiar, pero al mismo tiempo los sentimientos y actitudes de los padres pueden actuar como un factor de riesgo en la evolución de los síntomas, potenciando su gravedad y aumentando la probabilidad de aparición de trastornos de conducta.

La familia como factor protector en la evolución del TDAH

Efectos de la intervención dirigida a las familias en la evolución del TDAH

 La intervención dirigida al niño con TDAH, su familia y la escuela (multicontextual o multicomponente) genera un impacto beneficioso para el conjunto de la familia. La visión que los padres tienen de su hijo es más positiva, y como consecuencia se fortalecen las relaciones en el sistema familiar.

Beneficios de la intervención dirigida a familias

La intervención dirigida a las familias produce una reducción del nivel de estrés en los padres, lo que les permite al mismo tiempo utilizar pautas educativas más efectivas que tienen un efecto beneficioso sobre el comportamiento del niño con TDAH. Así pues, se demuestra que padres e hijos se influyen mutuamente.

Miranda et al., (2008) concluyen que es necesario que los programas de asesoramiento a padres tengan en cuenta el impacto que genera el TDAH en el sistema familiar y se les instruya en estrategias para el manejo del estrés, se trabaje de forma concreta sus emociones, la percepción o atribuciones negativas que tienen de su hijo y cómo pueden construir un estilo educativo democrático basado en una comunicación eficaz. Además, también se enseñan y ponen en práctica las técnicas de modificación de conducta, cuándo y cómo utilizarlas de forma adecuada. Este tipo de intervención genera que los padres aumenten la confianza en sí mismo, y en sus hijos.

Conclusiones

 A través de la revisión realizada se puede confirmar que la familia tiene un claro efecto modulador en la evolución del trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Además, diferentes investigaciones han llegado a la conclusión de que un hijo con TDAH tiene un impacto negativo en su familia, afectando principalmente a las relaciones entre los miembros. Estos efectos, y teniendo en cuenta que en un sistema familiar todos los miembros interaccionan y se influyen mutuamente, lleva a plantearse que la intervención del TDAH debe considerar factores psicosociales, siendo el contexto más estudiado la familia. A partir de aquí se plantean intervenciones multicomponente, en las que se incluye al niño, la familia y la escuela, con el fin de poder generalizar los comportamientos en el entorno natural y coordinarse para trabajar en la misma dirección.

Se confirma que estos tratamientos tienen un efecto positivo en la familia, disminuyendo los niveles de estrés, los sentimientos y actitud de los padres y mejorando el comportamiento de los hijos. Sin embargo, en esta revisión no se han encontrado estudios que pongan énfasis en cómo influye que los padres utilicen pautas educativas basadas en el respeto, cariño y firmeza, una comunicación eficaz y sepan controlar sus emociones, en la evolución de los síntomas del TDAH.

Es muy importante continuar trabajando en esta línea, teniendo en cuenta las limitaciones de otros estudios realizados (el tamaño de la muestra, los subtipos de TDAH, la edad, la participación de ambos progenitores en el estudio etc.). Además, sería crucial investigar sobre la familia situándola como factor de protección en el curso del trastorno por déficit de atención/hiperactividad. Por otro lado, hay pocos estudios realizados sobre el estilo de apego y el TDAH, los resultados obtenidos hasta la fecha relacionan un apego inseguro con el trastorno por déficit de atención/hiperactividad. El objetivo de futuros estudios seria observar cómo pueden estar implicados en en este trastorno los modelos vinculares de apego y cómo afectan a la respuesta al tratamiento. Desde aquí se podría continuar la línea de investigación de Santurde y Del Barrio (2013) sobre cómo intervenir en el fomento del apego.

Recuerda que puedes descargar el TFM de Ana Clemente Cortés al completo aquí. Si te interesa obtener más información sobre el Máster en Intervención en Dificultades del Aprendizaje de ISEP, ¡no dudes en solicitarla!

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Acerca del autor:

ISEP
40 años acompañando en el crecimiento profesional en psicología, educación, logopedia y neurociencias.

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