ÍNDICE
1. Justificación 3
2. Introducción 4
2.1. Objetivo general del estudio 4
2.2. Relevancia del estudio 4
2.3. Límites y alcances del estudio 6
3. Presentación del estudio 18
4. Hipótesis de estudio 23
5. Conclusiones 25
6. Bibliografía y webgrafía 93
7. Anexos 96
JUSTIFICACIÓN
Varios estudios se han llevado a cabo analizando el contenido de las fantasías sexuales en diferentes poblaciones diana. En ellos se observan algunas diferencias significativas, pudiéndose realizar inferencias sobre la influencia de la cultura y el contexto o condiciones exclusivas de los sujetos a la hora de excitarse sexualmente ante un tipo de fantasía u otro.
La sociedad está siempre evolucionando, pero cambios que se están experimentando, en todos los sentidos, este último allá. La lucha por la
liberación sexual lleva muchos años en marcha mucho por hacer, estamos inmersos en una “rueda” de cambios Ahora, en mi opinión, hay que trabajar en adaptar el “camino” avance con paso firme. Es complicado introducir cambios, liberadores que sean, en mentes y sociedades educadas en una estructura empática.
Las fantasías sexuales afectadas por cómo se entienden los roles de género y por la educación sólo nuestros padres, sino toda la sociedad (las estructuras de moralidad, el arte, la literatura, la televisión…).
Con este vislumbrar qué condiciones y características están unidas al contenido de las fantasías sexuales de nuestra sociedad, a través de datos de una población heterogénea, donde se comparen generaciones, nacionalidades, género, condición sexual, estado civil, tipo de familia, creencias religiosas, estudios, profesión, etc., y poder ver las posibles semejanzas y diferencias en función de estos aspectos demográficos y objetivos, así como ante cuestiones más relacionadas con los hábitos y apetencias sexuales.
Personalmente me parece un tema muy atractivo e interesante para el trabajo de las sexólogas y sexólogos, debido a la influencia positiva que puede tener en terapia el eliminar el tabú que rodea a las fantasías sexuales y potenciarlas, erotizando tanto la relación como el autoconcepto.
Mª Inmaculada Ríos García